España Acelera en Tecnologías Cuánticas con Inversión Millonaria: ¿El Futuro?

Redacción Cuyo News
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Cortito y conciso:

El Gobierno español lanza una ambiciosa «Estrategia de Tecnologías Cuánticas 2025-2030» con una inversión pública de 808 millones de euros, buscando atraer otros 700 millones del sector privado. El objetivo: no quedarse atrás en la carrera cuántica y consolidar un ecosistema tecnológico que impulse la seguridad económica y la soberanía tecnológica de España y la UE. ¿Será suficiente para competir en un mercado global que se estima alcanzará los 173.000 millones de dólares en 2040?

El Gobierno se juega sus fichas en la cuántica: ¿Será suficiente para no perder el tren?

Más allá de la promesa de computadoras que dejan a la calculadora de tu abuela a la altura del betún, la computación cuántica y sus tecnologías derivadas son una realidad palpable. Y Europa, con la Comisión Europea a la cabeza, lo sabe: está en juego la seguridad económica y la soberanía tecnológica del continente. Por eso, España se sube al ring con su «Estrategia de Tecnologías Cuánticas de España 2025-2030», un plan que promete una inversión pública de 808 millones de euros, con la esperanza de seducir a inversores privados y superar los 1.500 millones. ¿Será suficiente para evitar que nos vendan la tecnología cuántica desde afuera?

Según los popes del Gobierno, esta movida busca «consolidar los avances, acelerar el ritmo en la carrera tecnológica y amplificar su impacto». Pero, ¿qué significa esto en criollo? ¿Estamos hablando de un plan estratégico real o de un rejunte de buenas intenciones?

### La cuántica como motor económico: ¿realidad o verso?

El trasfondo de esta movida no es solo tecnológico, sino también económico. El «Quantum Economy Blueprint» del Foro Económico Mundial pronostica un mercado global de tecnologías cuánticas que podría alcanzar cifras siderales en las próximas décadas. Para Judith Arnal, investigadora del Real Instituto Elcano, «el crecimiento económico va a depender, fundamentalmente, de ganancias de productividad y estas las van a aportar, sobre todo, las nuevas tecnologías».

Sin embargo, no todo es color de rosas. ¿Estamos preparados para capitalizar este potencial? ¿O nos quedaremos mirando cómo otros se llevan la tajada más grande?

### Computación, comunicación y sensórica: los pilares de la revolución cuántica

Los tres grandes campos de batalla son la computación, la comunicación y la sensórica. Mientras que la computación cuántica aún lucha contra el «ruido» y los errores, la comunicación cuántica busca la seguridad criptográfica definitiva y el desarrollo de un «internet cuántico». Por su parte, la sensórica promete revolucionar desde la salud hasta la defensa.

La OTAN ya le echó el ojo a las capacidades «disruptivas» de estas tecnologías, advirtiendo que «cambiarán radicalmente la guerra electrónica, las comunicaciones, la seguridad de las infraestructuras críticas y la inteligencia militar». ¿Estamos listos para este nuevo panorama?

### ¿Tenemos los jugadores para ganar este partido?

España se enfrenta a los mismos fantasmas que el resto de Europa: «fragmentación de esfuerzos nacionales», falta de coordinación público-privada, deficiente transferencia de conocimiento y fuga de cerebros. El propio gobierno reconoce la necesidad de un «plan común, coordinado y estratégico entre Estados miembro de la UE».

Si bien existe un eje tecnológico en el norte del país, con centros especializados en física cuántica en Galicia, País Vasco y Cataluña, sumado a iniciativas como Quantum Spain, aún quedan desafíos enormes por superar. ¿Podremos crear un «ecosistema cuántico sólido y bien coordinado» que atraiga y retenga talento, impulse la innovación y nos permita competir a nivel global?

### Premio consuelo: ¿un galardón para la primera doctora en física?

El plan estratégico incluye la posibilidad de crear un «Premio Felisa Martín Bravo» en honor a la primera doctora en física de España. Un gesto loable, sin dudas, pero ¿alcanza con un premio para impulsar un cambio de paradigma tecnológico? ¿No sería mejor enfocarse en salarios dignos, mejores condiciones laborales y una inversión seria en investigación y desarrollo?

En definitiva, la «Estrategia de Tecnologías Cuánticas de España 2025-2030» es una apuesta ambiciosa, pero no exenta de interrogantes. El tiempo dirá si logramos formar parte de la revolución cuántica o si nos quedamos mirando el futuro desde la platea.

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