¿Se tambalea el imperio de Google? La inteligencia artificial generativa amenaza el reinado del buscador, con caídas en las búsquedas en Safari y el lanzamiento de un navegador web impulsado por IA por parte de OpenAI. Apple también coquetea con la IA para Safari, generando un sismo bursátil en Alphabet. ¿Estamos ante el fin de una era o Google logrará reinventarse en esta nueva partida?
¿Google en jaque mate? La inteligencia artificial amenaza con destronar al rey de las búsquedas
El auge de la inteligencia artificial generativa (IA) ha puesto en el centro del debate si estamos ante el ocaso de los buscadores tradicionales, un terreno donde Google ha sido amo y señor. Dos años y medio después de la explosión de ChatGPT, las señales de un posible cambio de paradigma son cada vez más evidentes.
En abril, por primera vez en la historia, las búsquedas en Google realizadas a través de Safari, el navegador de Apple, sufrieron un descenso, según adelantó The Verge. Como si esto fuera poco, OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, anunció que en las próximas semanas lanzará su propio navegador web impulsado por IA, lo que representa un desafío directo al dominio de Google Chrome. ¿Será este el principio del fin de la hegemonía de Google en internet?
El desplome en bolsa y el coqueteo de Apple con la IA
El 7 de mayo, tras conocerse la caída en las búsquedas en Safari, las acciones de Alphabet, la matriz de Google, se desplomaron un 7,5%, evaporando unos 128.000 millones de euros de su capitalización bursátil. El detonante: un alto ejecutivo de Apple reveló que la empresa está "estudiando activamente" la posibilidad de reformular Safari para incorporar búsquedas basadas en IA, según Bloomberg. Una jugada que podría costarle a Apple unos 17.000 millones de euros anuales en ingresos por reparto, pero que, a su vez, significaría un golpe durísimo para Google, el buscador predeterminado en los dispositivos de la manzana. ¿Está Apple dispuesta a sacrificar ganancias a corto plazo por un futuro dominado por la IA?
Si los usuarios se acostumbran a interactuar con herramientas capaces de estructurar la información y responder preguntas de forma conversacional, ¿qué futuro les espera a los buscadores tradicionales? La comodidad de formular preguntas directas, en lugar de realizar búsquedas por palabras clave, parece estar ganando terreno. Un estudio revela que el 92% de los estudiantes de secundaria en Estados Unidos ya utiliza la IA generativa, frente al 66% en 2024. Además, un informe de la consultora Lily AI indica que el 40% de los compradores ya recurre a asistentes de IA para informarse sobre productos antes de realizar una compra. ¿Estamos ante una nueva era en la forma en que accedemos a la información?
Apple y su obsesión por la IA: ¿Un salvavidas para Siri o una declaración de guerra a Google?
La semana pasada, los rumores volvieron a encender las alarmas en Google. Se especula con que Apple podría intentar adquirir Anthropic, la empresa fundada por Dario Amodei, ex miembro del equipo original de OpenAI, para revitalizar a Siri. También se ha hablado de un posible interés en Perplexity AI, la desarrolladora del buscador inteligente homónimo, e incluso se ha mencionado a OpenAI como posible socio. Ante la avalancha de rumores, Apple se mantiene en silencio, fiel a su política de no pronunciarse sobre especulaciones. Sin embargo, todos los indicios apuntan en una misma dirección: Apple está decidida a reforzar su área de IA, lo que confirmaría su intención de desplazar a Google. ¿Será esta la estrategia definitiva para competir en el mercado de la inteligencia artificial?
En Google, son conscientes de que el tablero está cambiando. Reconocen "un profundo cambio" en la forma en que se utiliza su buscador, que ostenta una cuota de mercado del 90%, según datos de Statcounter. "La gente viene a Google para hacer más preguntas, incluyendo preguntas más complejas, más largas y multimodales", explican fuentes de la tecnológica. Y agregan: "Creemos que el futuro de la Búsqueda es pasar de la información a la inteligencia". ¿Será suficiente esta metamorfosis para mantener el trono?
El impacto en las cuentas: ¿Tiemblan los cimientos del imperio publicitario de Google?
Google ha construido su imperio sobre la monetización de los datos que recopila de los usuarios. Su dominio en los buscadores y navegadores le ha permitido conocer nuestros gustos y preferencias, información que ha transformado en dinero a través de la publicidad online. Google y Meta han dominado el mercado publicitario digital durante más de una década, y en los últimos años se les ha sumado Amazon. Este triunvirato controló el 60% de los ingresos publicitarios mundiales digitales en 2023, según datos de Stocklytics.
Pero, ¿qué sucederá si la gente deja de usar el buscador, o si menos usuarios recurren a él? ¿Cómo afectará a su negocio si la experiencia de navegación en internet se desplaza hacia las herramientas de IA generativa? De ahí la importancia del lanzamiento de un navegador por parte de OpenAI, un proyecto que ya había sido considerado por su CEO, Sam Altman. Según Reuters, no se trataría de un navegador tradicional, sino que podría tener la apariencia de un chat, similar a ChatGPT.
¿Ponen estos movimientos en peligro los ingresos de Google? ¿Se está notando ya en las cuentas? La compañía ha preferido no responder a estas preguntas. Cecilia Rikap, profesora de Economía en la University College London, opina que "Google está preparada para un escenario en el que ingrese menos por su buscador". Y agrega: "Hace años que la mayor apuesta de la compañía es la nube, y está usando sus ganancias de publicidad para financiar, y hasta subsidiar, su expansión en ese negocio a precios relativamente más bajos que Amazon y Microsoft". ¿Está Google apostando por un futuro más allá de la publicidad?
Google, superada en su propio juego: ¿Una lección para el gigante tecnológico?
El lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022 sacudió los cimientos de la industria tecnológica. La gran acogida que tuvo esta herramienta de IA generativa obligó a los gigantes a reaccionar. Microsoft, apenas dos meses después, anunció un acuerdo con OpenAI que incluía una inversión de 10.000 millones de dólares.
Google, que hasta ese momento lideraba la carrera de la IA, reorganizó sus equipos de investigación y creó un superlaboratorio del que saldría Gemini. El movimiento evidenció cierta urgencia en la obtención de resultados. A pesar de que fueron científicos de Google quienes desarrollaron el modelo Transformer, la arquitectura de redes neuronales que hace posible la IA generativa, fue OpenAI quien dio con la tecla y puso esta tecnología en el centro de la escena. ¿Lección aprendida para Google?
Google ha reaccionado, y la familia de modelos Gemini sigue en la pelea. Sin embargo, la posición de dominio del buscador ya no es la misma. ¿Logrará Google reinventarse y mantener su hegemonía en la era de la inteligencia artificial? La batalla por el futuro de internet ha comenzado.