Luchar contra zombies dentro del medio del entretenimiento puede ser llamativo, pero a pesar de que este elemento es uno de los más explotados y populares, pocas producciones, ya sea películas, series o en este caso, videojuegos, logran cumplir con los estándares de la audiencia. Se necesita ofrecer al público una bocanada de lo que realmente es sobrevivir en un contexto así.
Con dos entregas numeradas y varias expansiones, la saga de Dying Light ha sabido entregar productos a la altura de la experiencia zombie enfocadas tanto en la acción como en la supervivencia. Aquí es donde entra su nueva producción a cargo de Techland. ¿Qué tanto vale la pena Dying Light: The Beast? Aquí te lo contamos.
Sistema e historia
Luego de ser secuestrado por el Barón, Kyle Crane fue sometido a una serie de experimentos para explorar sus habilidades sobrehumanas basadas en el virus zombie. Por azares del destino, Crane logra escapar del complejo de laboratorios donde está encerrado gracias a la ayuda de Olivia. A partir de aquí, ambos personajes colaborarán codo a codo para vengarse del Barón mientras las habilidades de Crane siguen evolucionando.
La estructura de Dying Light: The Beast es simple, pues luego de un prólogo un poco tedioso y tras recuperar una iglesia para establecerla como base, Crane y Olivia deberán de hacer una serie de investigaciones en Castor Woods para derrotar a unas bestias llamadas “Quimeras” y adquirir nuevas habilidades para derrotar al Barón. En su viaje de investigación, Crane conocerá a múltiples personajes con historias de todo tipo.

A pesar de que esto se dice sencillo, es en su ejecución donde la magia fluye una y otra vez. Explorar Castor Woods es increíble, cada esquina esconde detalles únicos que podrían pasar de largo sin que el jugador los note, pero cuando se presta atención se llevará varias sorpresas. Hay zombies por todos lados, incluso en los lugares más oscuros y pequeños que se pueda imaginar. El peligro acecha en todo momento.
A la par de que Kyle Crane va de un punto a otro, el sistema de exploración irá arrojando eventos aleatorios que pueden ser: un sobreviviente pidiendo un kit médico, acechadores en busca de recursos o incluso escenas de acción que saltan de un tejado a otro. Cada uno de estos ofrece una gran cantidad de opciones de cómo responder. Es elección del jugador saber cómo actuar.

Por otro lado, en nuestro desplazamiento y búsqueda de las Quimeras, varios edificios que esconden muchas curiosidades se abrirán ante nosotros con la opción de registrarlos y obtener sus recursos. Aunque esto suene fácil, no lo es, pues al tratarse de un lugar encerrado, habrá múltiples enemigos de todas las clases que convertirán nuestra búsqueda en todo un reto.
El combate
Apenas Kyle Crane tenga un arma con la cual defenderse, el juego ofrecerá todo un festín de sangre, desmembramientos, cabezas por todos lados y muchos zombies. El sistema de combate sólo puede definirse en una palabra: frenético. Con una barra limitada de resistencia (misma que se puede mejorar con el paso del juego), los ataques hacía la muerte deben medirse muy bien, pues un mal agarre o baja resistencia podría causar perder la partida.

A pesar de que hay armas de fuego como pistolas, subfusiles y escopetas, de las cuales la munición escasea bastante, el grueso de los combates serán cuerpo a cuerpo con un amplio abanico de cuchillas, sierras, pericos, llaves de presión, machetes, palas y hasta picos de piedra. Su durabilidad no será eterna, por lo que es interesante decidir contra qué enemigos usaremos las mejores herramientas que hacen más daño.
Mientras se explora el gran y variado mapa de Castor Woods el jugador encontrará todo tipo de zombies, muchos de niveles altos y bajos. Hay algunas zonas con el nivel de peligro más alto que otras y aunque te deja visitarlas, las amenazas te harán retirarte, aunque las recompensas por derrotarlos serán más altas.

Puede que en una carretera el jugador encuentre una serie de tanques con jugosos recursos que son extremadamente raros y difícil de conseguir, el detalles es que estarán custodiados por zombies especiales que alertarán a más zombies si no les derrota rápido o con Quimeras de menor rango y tamaño. Derrotarlos con los recursos disponibles es el reto, pues puede que a mitad de un combate sangriento Kyle se quede sin armas con las cuales seguir combatiendo.
Una vez que se haya derrotado a los respectivos jefes o Quimeras, los cuales ofrecen un reto enorme, ya que no todos tienen los mismos patrones de ataque, Kyle podrá extraerles sangre e inyectarse él mismo para seguir creciendo sus habilidades, así como podremos pasar de tener más golpes o movimientos clave para los enfrentamientos.
Recursos
Como ya hemos mencionado, la exploración es vital para todo, pues sólo así podremos encontrar armas, enemigos y varias curiosidades. Cada edificio, caverna, monasterio, torre de vigilancia y hasta zombies especiales, arrojará una serie de recursos únicos. Estos ayudarán al jugador a crear Kits médicos, flechas, señuelos, bombas, navajas y muchas otras herramientas que ayudarán a enfrentar o evadir zombies.

Los lugares más peligrosos para explorar contienen los recursos más raros, por lo que será decisión del jugador hacer un análisis de sí posee las armas suficientes para adentrarse a combatir los peligros que se esconden en la oscuridad. No hay mejor satisfacción que llevarse un buen machete después de haber asesinado a más de 20 zombies dentro de una cueva peligrosa.
A pesar de todo lo mencionado, esto apenas describe una experiencia de supervivencia y terror, en el jugador está la decisión de si quiere entrar siempre golpeando y cortando cabezas o si decide ser táctico e ir eliminando a los zombies de formas más silenciosas. El juego da carta abierta a que cada uno elija cómo quiere vivir esta experiencia. Sobra decir que por muchos momentos o situaciones, los jugadores podrán recordar escenas icónicas de Exterminio o Soy Leyenda, lo que aumentará la emoción en todo sentido.
Hay muchas sorpresas y eventos que el juego esconde, pero que será mejor que el jugador descubra por sí mismo. Adelante, hay un mundo enorme por explorar y Dying Light: The Beast lo hace increíble.
Dying Light: The Beast es la experiencia más completa de superviviencia y terror en el apocalipsis zombie que los jugadores pueden encontrar. El amplio abanico de actividades por hacer, edificios llenos de enemigos por derrotar, los desafíos que ofrecerán los jefes y hasta la exploración en los lugares menos pensados, convierten a este título en un juego adictivo y muy divertido.
La nueva entrega de la saga Dying Light, titulada 'The Beast', promete una inmersión profunda en la supervivencia zombie, combinando acción frenética, exploración detallada y un sistema de combate desafiante. Los jugadores se enfrentarán a hordas de muertos vivientes en un mundo repleto de peligros y recompensas, donde cada decisión cuenta para la supervivencia.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Luchar contra zombies dentro del medio del entretenimiento puede ser llamativo, pero a pesar de que este elemento es uno de los más explotados y populares, pocas producciones, ya sea películas, series o en este caso, videojuegos, logran cumplir con los estándares de la audiencia. Se necesita ofrecer al público una bocanada de lo que realmente es sobrevivir en un contexto así.
Con dos entregas numeradas y varias expansiones, la saga de Dying Light ha sabido entregar productos a la altura de la experiencia zombie enfocadas tanto en la acción como en la supervivencia. Aquí es donde entra su nueva producción a cargo de Techland. ¿Qué tanto vale la pena Dying Light: The Beast? Aquí te lo contamos.
Sistema e historia
Luego de ser secuestrado por el Barón, Kyle Crane fue sometido a una serie de experimentos para explorar sus habilidades sobrehumanas basadas en el virus zombie. Por azares del destino, Crane logra escapar del complejo de laboratorios donde está encerrado gracias a la ayuda de Olivia. A partir de aquí, ambos personajes colaborarán codo a codo para vengarse del Barón mientras las habilidades de Crane siguen evolucionando.
La estructura de Dying Light: The Beast es simple, pues luego de un prólogo un poco tedioso y tras recuperar una iglesia para establecerla como base, Crane y Olivia deberán de hacer una serie de investigaciones en Castor Woods para derrotar a unas bestias llamadas “Quimeras” y adquirir nuevas habilidades para derrotar al Barón. En su viaje de investigación, Crane conocerá a múltiples personajes con historias de todo tipo.

A pesar de que esto se dice sencillo, es en su ejecución donde la magia fluye una y otra vez. Explorar Castor Woods es increíble, cada esquina esconde detalles únicos que podrían pasar de largo sin que el jugador los note, pero cuando se presta atención se llevará varias sorpresas. Hay zombies por todos lados, incluso en los lugares más oscuros y pequeños que se pueda imaginar. El peligro acecha en todo momento.
A la par de que Kyle Crane va de un punto a otro, el sistema de exploración irá arrojando eventos aleatorios que pueden ser: un sobreviviente pidiendo un kit médico, acechadores en busca de recursos o incluso escenas de acción que saltan de un tejado a otro. Cada uno de estos ofrece una gran cantidad de opciones de cómo responder. Es elección del jugador saber cómo actuar.

Por otro lado, en nuestro desplazamiento y búsqueda de las Quimeras, varios edificios que esconden muchas curiosidades se abrirán ante nosotros con la opción de registrarlos y obtener sus recursos. Aunque esto suene fácil, no lo es, pues al tratarse de un lugar encerrado, habrá múltiples enemigos de todas las clases que convertirán nuestra búsqueda en todo un reto.
El combate
Apenas Kyle Crane tenga un arma con la cual defenderse, el juego ofrecerá todo un festín de sangre, desmembramientos, cabezas por todos lados y muchos zombies. El sistema de combate sólo puede definirse en una palabra: frenético. Con una barra limitada de resistencia (misma que se puede mejorar con el paso del juego), los ataques hacía la muerte deben medirse muy bien, pues un mal agarre o baja resistencia podría causar perder la partida.

A pesar de que hay armas de fuego como pistolas, subfusiles y escopetas, de las cuales la munición escasea bastante, el grueso de los combates serán cuerpo a cuerpo con un amplio abanico de cuchillas, sierras, pericos, llaves de presión, machetes, palas y hasta picos de piedra. Su durabilidad no será eterna, por lo que es interesante decidir contra qué enemigos usaremos las mejores herramientas que hacen más daño.
Mientras se explora el gran y variado mapa de Castor Woods el jugador encontrará todo tipo de zombies, muchos de niveles altos y bajos. Hay algunas zonas con el nivel de peligro más alto que otras y aunque te deja visitarlas, las amenazas te harán retirarte, aunque las recompensas por derrotarlos serán más altas.

Puede que en una carretera el jugador encuentre una serie de tanques con jugosos recursos que son extremadamente raros y difícil de conseguir, el detalles es que estarán custodiados por zombies especiales que alertarán a más zombies si no les derrota rápido o con Quimeras de menor rango y tamaño. Derrotarlos con los recursos disponibles es el reto, pues puede que a mitad de un combate sangriento Kyle se quede sin armas con las cuales seguir combatiendo.
Una vez que se haya derrotado a los respectivos jefes o Quimeras, los cuales ofrecen un reto enorme, ya que no todos tienen los mismos patrones de ataque, Kyle podrá extraerles sangre e inyectarse él mismo para seguir creciendo sus habilidades, así como podremos pasar de tener más golpes o movimientos clave para los enfrentamientos.
Recursos
Como ya hemos mencionado, la exploración es vital para todo, pues sólo así podremos encontrar armas, enemigos y varias curiosidades. Cada edificio, caverna, monasterio, torre de vigilancia y hasta zombies especiales, arrojará una serie de recursos únicos. Estos ayudarán al jugador a crear Kits médicos, flechas, señuelos, bombas, navajas y muchas otras herramientas que ayudarán a enfrentar o evadir zombies.

Los lugares más peligrosos para explorar contienen los recursos más raros, por lo que será decisión del jugador hacer un análisis de sí posee las armas suficientes para adentrarse a combatir los peligros que se esconden en la oscuridad. No hay mejor satisfacción que llevarse un buen machete después de haber asesinado a más de 20 zombies dentro de una cueva peligrosa.
A pesar de todo lo mencionado, esto apenas describe una experiencia de supervivencia y terror, en el jugador está la decisión de si quiere entrar siempre golpeando y cortando cabezas o si decide ser táctico e ir eliminando a los zombies de formas más silenciosas. El juego da carta abierta a que cada uno elija cómo quiere vivir esta experiencia. Sobra decir que por muchos momentos o situaciones, los jugadores podrán recordar escenas icónicas de Exterminio o Soy Leyenda, lo que aumentará la emoción en todo sentido.
Hay muchas sorpresas y eventos que el juego esconde, pero que será mejor que el jugador descubra por sí mismo. Adelante, hay un mundo enorme por explorar y Dying Light: The Beast lo hace increíble.
Dying Light: The Beast es la experiencia más completa de superviviencia y terror en el apocalipsis zombie que los jugadores pueden encontrar. El amplio abanico de actividades por hacer, edificios llenos de enemigos por derrotar, los desafíos que ofrecerán los jefes y hasta la exploración en los lugares menos pensados, convierten a este título en un juego adictivo y muy divertido.