Donkey Kong Bananza, el esperado título protagonizado por el simio más famoso de Nintendo, ya tiene fecha de lanzamiento: el 17 de julio. Este juego, diseñado exclusivamente para la Nintendo Switch 2, promete una experiencia cargada de acción, destrucción y bananas, muchas bananas.
Una odisea de destrucción y bananas
En Bananza, los jugadores acompañarán a Donkey Kong y Pauline en una misión a través de diversas subcapas de un planeta. El objetivo principal será ayudar a los habitantes locales a deshacerse de Void Kong y sus secuaces, Grumpy Kong y Poppy Kong. Pero la aventura no termina ahí, ya que la recolección de gemas de banandio, con forma de plátanos, será crucial para desbloquear nuevas habilidades.
El juego destaca por su entorno destructible, permitiendo a los jugadores golpear y abrirse camino en prácticamente cualquier dirección. Esta mecánica ofrece la libertad de elegir entre seguir la superficie o crear túneles subterráneos en busca de oro, secretos, tesoros y fósiles.
Un entorno vibrante
Desde el inicio, la mejora gráfica es notable en cada escenario, ofreciendo ambientes llenos de vida. Las oscuras minas, lagunas, desiertos y zonas nevadas presentan un nivel de detalle sin precedentes. La destrucción del entorno se realiza en tiempo real, sin comprometer la fluidez del juego.
Los reflejos del agua, la influencia de la arena y la niebla en la visión, y el movimiento realista de la vegetación y las nubes demuestran el aprovechamiento de la potencia de la Switch 2. DK Bananza invita a la exploración gracias a su mundo inmersivo.
Más allá de la demolición
Este título, que marca el regreso de Donkey Kong al 3D después de 26 años, no es solo una evolución, sino una «completa reimaginación» del género de plataformas. La jugabilidad, un sello distintivo de la franquicia, se mantiene sólida gracias a controles fluidos y responsivos.
La precisión es clave para los saltos, los movimientos de destrucción y los ataques con las diversas Bananzas. La inercia y los movimientos de DK se sienten naturales, permitiendo a los jugadores ejecutar secuencias únicas y aprovechar el terreno y el entorno para completar misiones.
Donkey Kong Bananza es ambicioso y logra ser «más que un simple juego de destrucción», ofreciendo una experiencia con mayor profundidad de lo que aparenta.
