El género de juegos MMO está en auge, con un número creciente de títulos disponibles, aunque no todos logran capturar la atención del público. El éxito de un MMO depende de sus mecánicas y la cantidad de contenido que ofrece para mantener a los jugadores enganchados.
En este contexto, emerge Dune: Awakening, el ambicioso proyecto de Funcom que se inspira en el universo de Frank Herbert y, particularmente, en las adaptaciones cinematográficas de Legendary Pictures dirigidas por Denis Villeneuve. La gran pregunta es si este título tiene el potencial de mantener a los jugadores inmersos durante horas.
Cabe recordar que hace algunos meses tuvimos la oportunidad de participar en una beta cerrada, donde pudimos experimentar este mundo de primera mano. Por lo tanto, es crucial destacar los cambios que se han implementado desde aquel primer contacto.
Uno de los aspectos más notables es la estabilidad del juego. Dada la naturaleza de los paisajes desérticos y la presencia constante de NPCs y enemigos, era esperable encontrar errores. Sin embargo, nos encontramos con una experiencia fluida y sin interrupciones. Un cambio significativo es la frecuencia de aparición de los gusanos de arena, que en esta versión no son tan esporádicos como en la beta.
La exploración en Arrakis
Como MMO, Dune Awakening requiere que los jugadores exploren a fondo su mundo. ¿Es esta exploración divertida? La respuesta es afirmativa. Desde el principio, nuestra misión es encontrar a los Fremen, lo que hace que la recolección de recursos sea esencial para avanzar.
Desde rocas y minerales hasta restos de metal y tejidos encontrados en cuevas, todo es valioso para sobrevivir en Arrakis. Progresivamente, pasaremos de saquear cadáveres y buscar rocas a construir nuestra propia base con diversos artefactos.
Una vez que nuestra base, ya sea improvisada o avanzada, toma forma, el juego nos otorga gradualmente las llaves del reino de Arrakis, permitiéndonos explorar a nuestro propio ritmo. No es obligatorio seguir las misiones de inmediato; podemos dedicarnos a buscar otros recursos.
El mundo no se limita a arena y rocas. El mapa revela recursos especiales que nos llevan a cavernas o asentamientos enemigos, llenos de pasillos y cámaras con peligros y recompensas únicas, incluyendo los materiales necesarios para construir vehículos. Esto añade variedad al juego, evitando que la exploración se convierta en un mero cruce repetitivo del desierto.
Una historia alternativa
Dune: Awakening presenta una narrativa propia al situarse en un universo donde Paul Atreides nunca nació. En este mundo, no existe un Kwisatz Haderach ni un Lisan Al Gaib, y la supervivencia depende del esfuerzo individual.
Esta premisa justifica la decisión de las Bene Gesserit de obligar a nuestro personaje a elegir un camino y un pasado, ya sea como soldado, mentat, miembro de su orden, u otra especialización. La variedad de opciones es un punto fuerte al crear nuestro personaje.
A medida que completamos misiones, exploramos, combatimos o construimos, ganamos conocimiento y experiencia, lo que nos permite desbloquear ramas de habilidades para el personaje. Estas habilidades abarcan desde la resistencia en combate hasta la capacidad de hablar o soportar mejor la exposición al sol. Cada mejora nos acerca a convertirnos en el guerrero definitivo.
El combate en Dune: Awakening
Dune: Awakening ofrece diversas formas de combate, desde enfrentamientos con crys improvisadas hasta pistolas de dardos que evolucionan en rifles más avanzados. La variedad de opciones para defendernos en este mundo es satisfactoria.
Sin embargo, no todo es perfecto. La IA de los enemigos resulta torpe y poco elaborada. Los combates cuerpo a cuerpo se vuelven monótonos, sin importar el enemigo, y los duelos a distancia carecen de desafío, ya que los oponentes parecen invitar al jugador a disparar a la cabeza.
Si bien la dificultad aumenta cuando un enemigo poderoso ataca y nos derriba, basta con alejarse para que este regrese a su base, permitiéndonos tomarlo por sorpresa. Este aspecto del juego podría mejorarse, ya que disminuye la calidad de la experiencia general.
El juego requiere paciencia y una exploración exhaustiva. Mecánicas como evitar la luz del sol o las tormentas de arena contribuyen a una inmersión que no todos apreciarán. La gestión de la base puede no ser del agrado de todos los jugadores, pero aquellos que disfruten de este aspecto encontrarán un mundo enorme lleno de posibilidades.
Dune: Awakening se posiciona como uno de los MMO más completos disponibles actualmente. Es un juego que invita a los jugadores a perderse en la exploración de los misterios de Arrakis, desde encuentros con gusanos de arena y combates en el desierto hasta la lucha por evitar la deshidratación bajo el sol abrasador. Se trata de un mundo lleno de posibilidades.