## Elden Ring Nightreign: Un vistazo profundo al diseño de combate y la experiencia multijugador
En una entrevista exclusiva, Takuya Miyazawa, diseñador de juego y combate de Elden Ring Nightreign, compartió detalles sobre las innovaciones y desafíos que implica trabajar en la expansión de un título tan aclamado.
### Cambios sutiles, impacto significativo
Miyazawa destacó que, si bien Nightreign utiliza Elden Ring como base, el equipo se enfocó en transformar la experiencia de juego, especialmente en el flujo de combate y las habilidades disponibles. «Aunque la base del juego se encuentra en Elden Ring, queríamos crear una experiencia de juego que, en última instancia, fuera muy diferente», explicó. Esta diferenciación se manifiesta en un ritmo más ágil y un enfoque en la libertad del jugador, a pesar de las limitaciones estructurales como el ciclo de día y noche.
### Inspiración en MMOs para jefes desafiantes
Uno de los aspectos más interesantes revelados por Miyazawa es la inspiración en los diseños de jefes de MMOs para Nightreign. Se buscó crear encuentros que requieran coordinación y trabajo en equipo, donde cada jugador se sienta amenazado independientemente de quién tenga el aggro. Esta filosofía se refleja en el jefe Libra: Creature of Night, que presenta mecánicas de riesgo-recompensa y una dualidad en su comportamiento, alternando entre hechizos y ataques físicos.
### Diseño de clases: roles definidos y sinergias cooperativas
Nightreign introduce clases de personajes predefinidas, cada una con habilidades y destrezas únicas. Miyazawa describió un proceso de diseño «poco ortodoxo» que comienza con arquetipos generales y evoluciona a partir de ideas creativas sobre la individualidad de cada personaje. Un ejemplo de esto es la Ermitaña, cuyo diseño se centró en la idea de un mago que utiliza su intelecto y recursos estratégicamente. Además, se priorizó la interacción entre clases en un entorno multijugador cooperativo, fomentando sinergias como la combinación de habilidades de la Duquesa y otros personajes.
