Netflix se calza las espuelas: Red Dead Redemption aterriza en la plataforma
Netflix continúa pisando fuerte en el terreno de los videojuegos, y lo hace con un anuncio que captó la atención de la comunidad gamer: el aclamado «Red Dead Redemption» de Rockstar Games se suma a su catálogo a partir de diciembre. Este movimiento estratégico marca el debut del clásico de 2010 en dispositivos móviles, una noticia que resonó entre los aficionados y suscriptores de la plataforma.
Es fundamental precisar que la versión que se integra al servicio es el juego original, protagonizado por John Marston, y no su secuela, «Red Dead Redemption 2». Sin embargo, la oferta es robusta: el título se presentará como un paquete completo que incluye la campaña principal, la popular expansión «Undead Nightmare», y el contenido adicional de la Game of the Year Edition, garantizando una experiencia integral para los jugadores.
Una apuesta por el gaming móvil y premium
La incorporación de «Red Dead Redemption» no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia consolidada por Netflix Games. Tras el éxito de llevar la trilogía de «Grand Theft Auto» a su plataforma, la compañía de streaming refuerza su propuesta de títulos premium. Los suscriptores de Netflix, independientemente de su plan, tendrán acceso a la descarga y disfrute de «Red Dead Redemption» en sus dispositivos iOS y Android sin costos adicionales ni publicidad, un valor agregado que busca atraer y retener usuarios.
La versión del juego ha sido optimizada para pantallas táctiles, permitiendo a los usuarios sumergirse en la vasta extensión del Viejo Oeste desde la palma de su mano. Este lanzamiento subraya la ambición de Netflix de trascender su rol tradicional como biblioteca de series y películas, aspirando a convertirse en un destino clave para el entretenimiento interactivo de alta calidad. Con la llegada de «Red Dead Redemption» a principios de diciembre, los fans podrán revivir, o descubrir por primera vez, la épica saga de John Marston y su cruzada personal, ahora con la flexibilidad de jugarlo en cualquier lugar.
