Ubisoft anuncia la colaboración de Assassin’s Creed Shadows con Attack on Titan

Redacción Cuyo News
8 min

<div class="semiton-wrapper" data-texto="En un movimiento que solo puede describirse como el resultado de una noche de copas corporativa o una epifanía divina (probablemente lo primero), Ubisoft ha decidido que las barreras interdimensionales son meras sugerencias. ¿El resultado? Una inesperadísima (para algunos, una inevitable) conjunción cósmica entre Assassin’s Creed: Shadows y la titánica (literalmente) franquicia de Attack on Titan.

Porque claro, no hay colaboración sin su respectivo intercambio de bienes y servicios. Así, mientras te regalan la ‘misión de historia gratuita’ (¡gratis, escucharon bien, GRATIS!), te invitan con guiños cómplices a desvalijar la billetera por ‘artículos y cosméticos de pago’. Un clásico win-win para la corporación, que lo convierte, con el aplomo de un titán colosal, en ‘uno de los eventos especiales más llamativos del juego desde su lanzamiento’. ¡Vaya si no!

Este festín del píxel, cual cometa Halley del gaming, estará disponible desde el 25 de noviembre. Una fecha a marcar en el calendario con sangre de titán, porque promete convocar a legiones de fanáticos: desde los que sueñan con el Equipo de Maniobras Tridimensionales hasta los que aún discuten si Ezio Auditore era mejor que Altaïr. La polémica está servida, y el marketing lo sabe.

Ah, pero no te me emociones demasiado, noble guerrero. Esta aventura, donde los samuráis se codearán con la amenaza de los gigantes devoradores, tiene fecha de vencimiento: el 22 de diciembre. ¡Como si las cosas buenas de la vida no pudieran durar para siempre! Una estrategia tan vieja como el primer microtransacción, diseñada para que el FOMO (Fear Of Missing Out) te agarre del cuello y te arrastre a jugar ya. Y es que Ubisoft, con una coherencia digna de un meme, ya nos venía avisando con el previo crossover con Dead by Daylight. Al parecer, el multiverso es un almacén de eventos ‘compactos, directos y con recompensas cosméticas opcionales’ que, de alguna manera, terminan siendo obligatorios para los completistas con alma rota.

Pero no todo es caos y titanes; también hay espacio para la ‘historia’ original, aunque cueste creerlo. Nos meten más misiones gratuitas que no tienen nada que ver con el apocalipsis de las franquicias, y, como frutilla del postre de la confusión, aparece Robbie Daymond, una luminaria de Critical Role, interpretando a un ‘personaje reclutable’. Porque cuando no sabés qué más meterle a un juego, siempre queda el recurso del ‘influencer’ para que la gente grite de emoción… o de asombro.

Y en medio de este circo de crossovers y cameos, los fans, esos eternos optimistas que aún creen en Papá Noel y en el lanzamiento sin bugs, depositan su fe en que Assassin’s Creed: Shadows no explote antes de 2026. La esperanza es lo último que se pierde, dicen, mientras murmuran por lo bajo sobre el ‘verdadero’ Santo Grial: el tan mentado remake de Black Flag. Porque al final, todos queremos volver a ser piratas, y no samuráis confundidos con cazadores de titanes.

Desde esta humilde (pero autorizada) redacción, le clavamos un 8.5 de 10. ¿Por qué? Porque si bien te sumerge en el Japón feudal con una ambientación que te hace querer comprar un pasaje de ida (y sin retorno), y te envuelve en una narrativa que te atrapa más que una red ninja, también te recuerda que la perfección es un mito. ‘Problemas técnicos y de diseño’, como la ‘optimización’ que debe haber sido un concepto alienígena para los desarrolladores, ‘menús complicados’ que parecen diseñados por un burócrata medieval y ‘ciertas inconsistencias’ que te hacen dudar de la realidad. Pero hey, la ‘atención al detalle y jugabilidad variada’ hacen que valga la pena el calvario. Si amas los samuráis, los ninjas, y eres masoquista con la tecnología, ¡este es tu juego! (O al menos, no te va a decepcionar demasiado).">

La comunidad gamer se ha visto sacudida por un anuncio que pocos anticipaban: Ubisoft ha confirmado una inusual colaboración entre su reciente lanzamiento, Assassin’s Creed: Shadows, y la popular franquicia japonesa Attack on Titan. Este ambicioso crossover, que promete ser uno de los eventos especiales más destacados del título desde su debut, incluirá una misión de historia gratuita, así como una serie de artículos y elementos cosméticos de pago, buscando cautivar tanto a los adeptos de la saga de asesinos como a los seguidores de los gigantes devoradores.

Una Alianza Temporal con Fecha de Vencimiento

Los jugadores interesados en sumergirse en esta experiencia inédita, inspirada en el universo de Attack on Titan, deberán actuar con celeridad. La misión estará disponible a partir del 25 de noviembre, pero su contenido será efímero, desapareciendo del juego el 22 de diciembre. Esta limitación temporal busca incentivar la participación inmediata de la comunidad, una estrategia ya vista en anteriores colaboraciones del juego, como el previo cruce con Dead by Daylight, manteniendo un formato de eventos compactos, directos y con recompensas estéticas opcionales.

Más allá de las colaboraciones temáticas, Ubisoft ha reforzado el contenido de Assassin’s Creed: Shadows con la adición de nuevas misiones de historia gratuitas, ajenas a estos crossovers. Entre las novedades, destaca la inclusión de un personaje reclutable, interpretado por Robbie Daymond, figura reconocida en la comunidad por su trabajo en Critical Role. Esta expansión subraya el compromiso de la desarrolladora con el soporte y las actualizaciones del juego, con miras a un horizonte que se extiende hasta 2026. Paralelamente, la expectativa crece entre los fans, alimentada por los persistentes rumores sobre un posible y anhelado remake de Black Flag.

Análisis de Assassin’s Creed: Shadows: Luces y Sombras en el Japón Feudal

Desde IGN Latinoamérica, hemos otorgado a Assassin’s Creed: Shadows una calificación de 8.5 sobre 10. En nuestra reseña, destacamos que el juego logra una inmersión profunda en la esencia del Japón feudal, presentando una ambientación formidable y una narrativa que consigue atrapar al jugador. A pesar de estos aciertos, el título no está exento de desafíos, manifestando algunos problemas técnicos y de diseño. Entre ellos, se mencionaron la necesidad de optimización, un sistema de menús que puede resultar complejo y ciertas inconsistencias perceptibles en el cambio de estaciones, así como en la implementación de los rastreadores.

No obstante, la meticulosa atención al detalle y la diversidad en su jugabilidad son factores que, en conjunto, elevan la experiencia y la convierten en una propuesta digna de ser vivida. Para los entusiastas de la franquicia y aquellos apasionados por la cultura japonesa, Assassin’s Creed: Shadows se erige como una entrega que, a pesar de sus imperfecciones, promete cumplir con las expectativas.

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