<div class=»semiton-wrapper» data-texto=»¡Ojo, pichis! La APA larga un «¡Aguanten!» sobre la IA y los jóvenes. Dicen que los bots son más peligrosos que los «me gusta» en Instagram. Los adolescentes, más inocentes que perro en cancha de bochas, pueden caer en la volteada.
La APA pide a los capos de la tecnología que piensen en los más chicos. ¿Será que la IA nos va a dejar sin amigos de carne y hueso? ¡El futuro llegó, y parece una película de ciencia ficción berreta! #IA #Adolescentes #PeligroTecnológico
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La IA, ¿el nuevo cuco de la adolescencia? Advertencia de la Asociación Estadounidense de Psicología
La inteligencia artificial (IA) ha emergido como un tema de debate candente en la comunidad científica y tecnológica, pero ahora, la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) ha puesto el grito en el cielo: la IA podría representar un riesgo mayor para niños y adolescentes que las mismísimas redes sociales, esas que ya nos tenían con los pelos de punta.
Según la APA, los efectos de la IA en los usuarios más jóvenes son «complejos y matizados», así que, muchachos, acá no hay recetas mágicas. La advertencia llega en forma de informe titulado Inteligencia artificial y bienestar adolescente: un aviso de salud, donde se considera adolescentes a las personas entre 10 y 25 años. ¡Un rango etario que abarca desde la edad del chupete hasta casi la crisis de los 30!
¿Un amorío peligroso con los bots?
El informe señala que el uso de sistemas basados en IA crece como yuyo en primavera entre los jóvenes. Si bien reconoce los beneficios y la eficiencia que trae esta tecnología, la APA también levanta la ceja ante los desafíos que plantea para la seguridad y el bienestar emocional. «Los adolescentes son menos propensos que los adultos a cuestionar la precisión y la intención de la información proporcionada por un bot frente a la de un ser humano», asegura el documento. ¡Plop! Ahí está la bomba.
Pero la cosa no termina ahí. La APA advierte que las relaciones con entidades de IA podrían desplazar o interferir con el desarrollo de vínculos sanos en la vida real. ¿Será que vamos a terminar todos hablando con un chatbot en lugar de con la abuela?
IA generativa vs. IA interactiva: el ring de la discordia
El informe distingue dos tipos de IA que merecen atención especial: la IA generativa y la IA interactiva. La primera es esa tecnología capaz de escupir texto, imágenes, audio o video que parecen más reales que billete de 2 pesos. La segunda, son esas herramientas que permiten charlar en tiempo real con una IA, como plataformas educativas personalizadas o sistemas de recomendación de contenido.
Ambas modalidades, según los expertos, tienen el potencial de impactar el desarrollo cognitivo, emocional y social de los jóvenes. Por un lado, se pide a las grandes empresas que desarrollen sistemas de IA teniendo en cuenta las habilidades, competencias y vulnerabilidades propias de la adolescencia. Por el otro, se reclama establecer marcos regulatorios que garanticen que estos sistemas protejan la salud mental y emocional de los adolescentes.
«Al igual que las redes sociales, la IA no es inherentemente buena ni mala», sentenció Mitch Prinstein, jefe de estrategia e integración de psicología de la APA y autor principal del informe. «Sin embargo, ya se han documentado casos de adolescentes que desarrollaron vínculos poco saludables e incluso peligrosos con chatbots«. ¡Alerta máxima!
¿Cómo proteger a los pibes de los riesgos de la IA?
La APA no se quedó solo en la denuncia. En su informe, propone una serie de recomendaciones para asegurar un uso seguro y saludable de la IA entre los adolescentes. Entre ellas, destacan:
- Establecer límites saludables frente a relaciones simuladas.
- Implementar configuraciones predeterminadas según la edad.
- Promover usos constructivos de la IA.
- Restringir el acceso a contenido nocivo o impreciso.
- Proteger la privacidad y los datos personales de los adolescentes.
En definitiva, la APA nos pone sobre aviso: la IA puede ser una herramienta poderosa, pero también un arma de doble filo si no se toman las precauciones necesarias. Así que, muchachos, a estar atentos y a cuidar a nuestros jóvenes en este nuevo mundo tecnológico.