La demanda es un festival de «Yoda con sable láser» y «Boss Baby» con ínfulas de mafioso. Los estudios alegan que Midjourney ignoró sus pedidos de parar la mano con las copias. ¿Será que la IA se rebeló o simplemente se le fue la mano con el CTRL+C, CTRL+V?
Ahora la justicia deberá decidir si esto es «uso justo» o «afano con inteligencia». Lo que sí está claro es que Hollywood no está para nada contento con los robots creativos y esto podría marcar un antes y un después en la relación entre el cine y la IA.
Disney y Universal contra la IA: Demanda millonaria a Midjourney por plagio
En un giro digno de una película de ciencia ficción, los gigantes del entretenimiento Disney y Universal han presentado una demanda formal contra Midjourney, la startup de San Francisco que ha revolucionado la generación de imágenes mediante inteligencia artificial. La acusación principal es contundente: Midjourney sería un "pozo sin fondo de plagio", capaz de generar "infinitas copias no autorizadas" de las obras protegidas por derechos de autor de ambos estudios.
La demanda se inscribe en un contexto de creciente tensión entre la industria creativa y las empresas de IA, con docenas de litigios similares en curso en los tribunales estadounidenses. Sin embargo, esta es la primera vez que los pesos pesados de Hollywood se suman a la batalla, lo que podría sentar un precedente crucial para el futuro de la propiedad intelectual en la era de la inteligencia artificial.
¿Yoda con sable láser? Las imágenes en el centro de la disputa
La demanda cita ejemplos concretos de imágenes generadas por Midjourney que, según los demandantes, constituyen infracciones flagrantes de sus derechos de autor. Entre ellas, se menciona una imagen de Yoda, el icónico personaje de Star Wars, blandiendo un sable láser, creada a partir de la instrucción "Yoda con sable de luz, IMAX". Otro ejemplo es la imagen de un bebé animado con esmoquin, sorprendentemente similar al protagonista de la franquicia The Boss Baby (Un jefe en pañales) de Universal, generada simplemente al ingresar el texto "The Boss Baby".
Chad Hummel, abogado especializado en propiedad intelectual, considera que esta recopilación de imágenes es una prueba "extremadamente significativa" de que el resultado de Midjourney "no es suficientemente transformador". Este es un punto clave en el debate legal, ya que la doctrina del "uso justo" permite el uso de obras protegidas por derechos de autor en ciertas circunstancias, siempre que la nueva obra sea "transformadora" y añada un nuevo significado o mensaje.
Matthew Sag, catedrático de Derecho e Inteligencia Artificial de la Universidad de Emory, coincide en que Midjourney enfrenta un desafío legal mayor que otros acusados anteriores. "La razón por la que es diferente es que Disney ataca directamente el resultado del modelo. No se limita a utilizar unos pocos ejemplos escogidos para demostrar que el modelo se entrenó con sus obras", explica Sag. "Es muy difícil para un tribunal o un jurado aceptar que es transformador tomar 1.000 imágenes de Darth Vader y utilizarlas para producir aún más imágenes del personaje".
La respuesta de Disney y el futuro de la IA en Hollywood
La demanda también alega que Disney y Universal solicitaron a Midjourney que tomara "medidas tecnológicas" para evitar la generación de materiales infractores, pero que la empresa "ignoró" sus demandas. Además, acusan a Midjourney de haber "limpiado" copias de sus obras durante el proceso de entrenamiento, lo que, según los demandantes, "necesariamente incluyó la creación de más copias de los materiales". Al cierre de esta edición, Midjourney no ha emitido una respuesta oficial a la demanda.
"Somos optimistas sobre la promesa de la tecnología de IA y optimistas sobre cómo se puede utilizar de manera responsable como una herramienta para fomentar la creatividad humana. Pero la piratería es piratería, y el hecho de que la haga una empresa de IA no la hace menos infractora", declaró Horacio Gutiérrez, CCO de Disney, en un comunicado.
Este litigio pone de manifiesto la complejidad de la relación entre la inteligencia artificial y la propiedad intelectual. Si bien la IA generativa ofrece un potencial creativo enorme, también plantea interrogantes sobre los derechos de autor y la necesidad de establecer límites claros para su uso. La decisión que tomen los tribunales en este caso podría tener un impacto significativo en el futuro de la industria del entretenimiento y la forma en que se utiliza la IA en la creación de contenido.