<div class="semiton-wrapper" data-texto="¡Atenti, mundo! El Vaticano declara la guerra… ¡a la inteligencia artificial! Sí, señores, después de una fumata blanca que dejó a más de uno tosiendo en la Plaza de San Pedro, el nuevo Papa León XIV irrumpe en escena con una misión clarita: ponerle el cascabel al gato cibernético.
Parece que este León XIV no le tiene mucha fe a ChatGPT ni a sus secuaces. El hombre, que antes se hacía llamar Robert Prevost, le agarró un soponcio al ver cómo la IA amenaza con mandarnos al muere a todos, y decidió desempolvar el manual de León XIII para enfrentar esta "revolución industrial 2.0". ¡Agarrate, tecnólogo!
Dicen las malas lenguas (o sea, las fuentes vaticanas) que la elección del nombre no es mera coincidencia. León XIII, aquel que se plantó contra los excesos del capitalismo salvaje en la primera revolución industrial, hoy tiene un heredero que promete defender la dignidad humana de los algoritmos despiadados. ¡Un poroto!
Pero tranquilos, tecnófilos, que el Papa no viene solo con el látigo. También trae consigo el "tesoro de la doctrina social" de la Iglesia. ¿Será que nos van a dar clases de ética cibernética en catequesis? ¡Habrá que estar atentos!
Mientras tanto, los nerds del mundo tiemblan al pensar en las encíclicas que se vienen. ¿Prohibirán los crucifijos con conexión USB? ¿Excomulgarán a los chatbots que difundan herejías? ¡El futuro dirá! Lo que sí sabemos es que este papado promete ser más picante que un chimichurri con habanero. ¡Que Dios nos pille confesados!
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El Vaticano le pone el ojo a la inteligencia artificial: ¿preocupación o tecnofobia?
El nuevo Papa León XIV ha levantado la voz contra la inteligencia artificial, señalándola como uno de los principales desafíos para la Iglesia Católica. La inquietud del pontífice se basa en la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo frente a los rápidos avances tecnológicos.
Un nombre con historia: León XIII y la cuestión social
La elección del nombre papal no es casual. León XIII, a fines del siglo XIX, enfrentó los desafíos de la primera revolución industrial con la encíclica Rerum Novarum. Ahora, León XIV busca retomar ese legado y aplicar la doctrina social de la Iglesia a los nuevos dilemas planteados por la inteligencia artificial.
¿Un freno al progreso o una defensa de los valores?
La postura del Papa León XIV se alinea con las advertencias de su predecesor, Francisco, quien ya había expresado su escepticismo sobre las promesas de la IA. Ambos líderes religiosos coinciden en la necesidad de establecer marcos éticos para el desarrollo y la utilización de estas tecnologías, garantizando que sirvan al bienestar común y no agraven las desigualdades.