El escenario de la inteligencia artificial en China se polariza. DeepSeek y ByteDance, dos de los actores más influyentes de la industria, han desvelado sendas estrategias que marcan caminos notoriamente distintos. Mientras una se lanza a la arena global con modelos de código abierto de alto rendimiento, la otra apuesta por una integración profunda en el ecosistema digital cotidiano de los usuarios.
DeepSeek Despliega su Arsenal Abierto
A inicios de la semana, DeepSeek, la firma que causa revuelo con cada aparición, presentó su modelo de código abierto V3.2, disponible para que cualquiera lo experimente. Sus desarrolladores aseveran que el rendimiento de este modelo se codea con las últimas creaciones de titanes como OpenAI y Google, e incluso, aseguran, los sobrepasa en pruebas matemáticas de alta complejidad. La expectativa, sin embargo, se posaba sobre R2, una ansiada actualización que, por el momento, no llegó, siendo V3.2 y V3.2-Speciale versiones optimizadas de su predecesor.
El lanzamiento de V3.2 generó un verdadero revuelo en el ámbito de la IA, especialmente por su supuesta capacidad para resolver problemas avanzados dignos de la Olimpiada Internacional de Matemáticas. Además, sus prestaciones en tareas de codificación y razonamiento se ubicarían a la par o incluso por encima de modelos como GPT-5 y Gemini 3. «De repente me di cuenta de por qué llaman a la empresa DeepSeek y usan la ballena como motivo. Porque, al igual que dicho mamífero, rara vez sale a la superficie, pero cada vez que lo hace, siempre causa un gran revuelo», sentenció Jen Zhu Scott, inversionista en IA y CEO de Power Dynamics.
Sin embargo, la vorágine de lanzamientos recientes ha provocado una saturación. «No podemos seguir el ritmo de todas estas diferencias mínimas entre los distintos modelos, las distintas versiones. En realidad no supone una gran diferencia, aparte de una especie de especulación bursátil sobre quién va a ganar», reflexiona Zhu. En menos de veinte días, el sector ha sido testigo del GPT 5.1 de OpenAI, Gemini 3 Pro de Google, Claude Opus 4.5 de Anthropic, sumados a los modelos chinos de código abierto como el Kimi K2 de Moonshot y el V3.2 de DeepSeek, generando un verdadero «caos total» en la percepción del público y los expertos.
DeepSeek, empero, se ha distinguido por un factor crucial: su enfoque en la eficiencia. La escasez de chips informáticos de alta gama ha impulsado a la empresa a optimizar sus modelos, requiriendo menos recursos para su entrenamiento y ofreciendo costos más reducidos para los desarrolladores en comparación con sus pares occidentales. Steve Hsu, profesor de física y fundador de una startup de IA, remarcó que «La eficiencia es muy importante en una empresa de nueva creación. Un modelo de código abierto es superior tanto en términos de costos como de personalización».
Resulta que para romper la seguridad de las inteligencias artificiales más avanzadas y pedirles que nos ayuden a construir una bomba nuclear, no hace falta ser un hacker de élite. Solo hace falta ser… poeta.
La Ambición de ByteDance: Un Sistema Operativo Invisible
En la vereda opuesta, ByteDance traza una trayectoria completamente diferente. La gigante de las redes sociales, sin incursionar en la fabricación de smartphones, está transformando su chatbot Doubao en una suerte de sistema operativo encubierto para teléfonos inteligentes. La meta es clara: convertirse en el corazón de la interacción digital.
Hacia finales de noviembre, ByteDance introdujo Doubao Input Method, una aplicación de teclado que, en el contexto chino, funciona como la puerta de acceso fundamental al mundo digital, permitiendo la escritura rápida de caracteres. Ahora, esta nueva aplicación de teclado potenciada por Doubao ofrece una funcionalidad de voz a texto superior, otorgando a los usuarios un punto de entrada adicional y estratégico al ya vasto ecosistema de aplicaciones de inteligencia artificial de ByteDance. La caza de Siri de Apple ha comenzado, y la estrategia es tan sutil como omnipresente.
