IA redefine el desarrollo de software: ¿Adiós programadores?

Redacción Cuyo News
8 min
Cortito y conciso:

La inteligencia artificial (IA) transformó el desarrollo de software en 2023, con herramientas como GitHub Copilot impulsando la productividad y satisfacción de los programadores. El futuro apunta a que la IA no solo asista, sino que genere, pruebe y mantenga sistemas a partir de especificaciones. El rol del ingeniero evoluciona hacia el diseño y supervisión, requiriendo una urgente adaptación de las empresas para no quedar rezagadas en esta revolución tecnológica. La pregunta es: ¿estamos listos para darle la bienvenida a los colegas virtuales?

## ¿La Inteligencia Artificial viene a robarle el laburo a los programadores? ¡Ni ahí!

El 2023 marcó un antes y un después en el universo del desarrollo de *software*. De repente, herramientas de Inteligencia Artificial (IA) como GitHub Copilot, Cursor y otros «asistentes» se volvieron tan comunes como el mate en la oficina. Parece que más de la mitad de los programadores ya le están dando rosca a la IA, y empresas como Accenture le abrieron la puerta a Copilot a miles de sus ingenieros. ¡Negocio redondo para Microsoft, que ya acumula más de 1.3 millones de usuarios pagos!

Dicen que estas herramientas no solo aceleran el laburo, ¡hasta un 55% según GitHub!, sino que también aumentan la satisfacción personal. ¡Un 90% de los usuarios se sienten más realizados! ¿Será que la IA nos está haciendo más felices, o solo nos está dejando más tiempo para ver memes de gatitos?

Pero ojo, no nos quedamos en la simple escritura de código. Ahora la IA también genera pruebas, documentación, refactoriza código e incluso implementa funcionalidades completas. Empresas como Vercel o Lovable te dejan construir aplicaciones web enteras a partir de un *prompt*, mientras que *startups* como Faros AI midieron mejoras de hasta un 15% en la integración de código. ¿Será el fin de los programadores como los conocemos? ¡No seamos tan dramáticos!

### El nuevo ciclo de vida del *software*: De asistentido a autónomo

Acá viene lo interesante: el cambio estructural. Estamos pasando de un proceso centrado en el código a uno nativo en IA centrado en las especificaciones. ¿Qué significa esto? Que en lugar de que los humanos escribamos código y la IA nos dé una mano, ahora los humanos escribimos especificaciones y la IA genera, prueba, mantiene y mejora el sistema. ¡Un cambio de roles que podría poner a temblar a más de uno!

Claro, siempre hay *startups* que se quieren llevar todos los laureles. Tessl, por ejemplo, está liderando este cambio con plataformas que traducen requerimientos en lenguaje natural o especificaciones formales directamente en código funcional. Pero no se trata solo de escribir menos, sino de operar un proceso completamente diferente. ¡La IA también se puede encargar del mantenimiento! Actualizaciones, parches de seguridad, adaptación a cambios en APIs, pruebas automáticas… La visión es una aplicación que se mantiene sola. ¿Demasiado optimista?

Herramientas como Devin AI de Cognition ya demostraron que esto es viable: construyó, desplegó y mantuvo una aplicación completa sin intervención humana. En Nubank, dicen que un «ejército de Devins» ayudó a refactorizar millones de líneas de código en semanas, algo que habría tomado más de un año. ¡Los equipos de desarrollo ya no estarán formados solo por humanos, sino por humanos + agentes de IA! ¿Será que pronto tendremos que negociar paritarias con un algoritmo?

## El Ingeniero del Futuro: ¿Director de Orquesta o Desocupado?

En este nuevo paradigma, el rol del ingeniero muta radicalmente. Ya no se trata de escribir cada función a mano, sino de diseñar especificaciones, supervisar la salida de la IA y dar *feedback* para corregir desviaciones. Nos convertimos en arquitectos, editores y curadores del producto generado por IA. ¡Adiós al programador encerrado en su cubículo, hola al líder de proyectos tecnológicos!

Matt Garman (AWS) predice que en menos de 24 meses, los ingenieros describirán lo que quieren construir en lugar de programarlo directamente. ¡Casi como pedir un delivery! Jensen Huang (Nvidia) va más allá y dice que «el código podría estar muerto». ¿Será para tanto?

Lo cierto es que esto no elimina al programador, sino que lo eleva. Su valor reside en entender el problema, definir la solución y guiar al sistema para que lo construya correctamente. El desarrollador de 2027 es un director de orquesta de agentes de IA. ¡Un puesto de mayor jerarquía, pero también de mayor responsabilidad!

### El mundo está cambiando ¿Demasiado rápido?

Nuevos roles ya están emergiendo: «AI Software Engineer», «Prompt Engineer», «AI Ops». Profesionales con habilidades técnicas, pero también con dominio del comportamiento de modelos generativos. Gartner estima que para 2027, el 80% de los ingenieros de *software* necesitarán reentrenarse para colaborar con IA. ¿Estamos preparados para semejante reciclaje profesional?

La transición hacia equipos de desarrollo nativos de IA no es ciencia ficción: ya comenzó. En los próximos dos años veremos una aceleración en la adopción de estas prácticas. El verdadero reto no es técnico, sino organizacional. Se trata de aprender a trabajar con agentes de IA como colegas, y rediseñar nuestros flujos, métricas y estructuras de equipo para una era donde el código se escribe a la velocidad del silicio. ¿Llegó el momento de ponerle un psicólogo a nuestros equipos de desarrollo?

La realidad es que muchas organizaciones en Latinoamérica están atrasadas en esta transformación. Menos del 20% de los desarrolladores usan herramientas como Cursor o Copilot de manera habitual. Y esto aplica tanto a empresas tradicionales como a *startups* nativas digitales. Cuando preguntamos: «¿Cuántos agentes de IA colaboran activamente con sus equipos de desarrollo?», la respuesta más común es: cero. ¡Cero patatero!

2027 está a la vuelta de la esquina. Si queremos mantenernos relevantes, innovar con velocidad y competir globalmente, necesitamos acelerar este cambio de mentalidad y práctica. No basta con activar una licencia de GitHub Copilot. Hay que rediseñar el proceso, formar nuevos roles y ensayar nuevas formas de trabajo. ¡Es hora de dejar de experimentar superficialmente con IA y comenzar a construir equipos, productos y culturas nativas de inteligencia artificial! ¿O vamos a seguir usando el ábaco mientras el mundo programa con cohetes?

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