¡Atención, muchaches! Estados Unidos se enfrenta a un atracón energético sin precedentes por culpa de la Inteligencia Artificial. Se espera que la demanda de los centros de datos alcance los 325 TWh en 2028, superando el consumo eléctrico de países enteros. ¿La solución? Se baraja la energía nuclear, pero… ¿será suficiente para calmar la sed de la IA y evitar un apagón a lo grande?
¡Se viene el apagón, muchachos! ¿O no? Estados Unidos, tierra de oportunidades y ahora, al parecer, de una demanda energética insaciable. Según un informe del Departamento de Energía (DOE), la sed de electricidad de los centros de datos dedicados a la Inteligencia Artificial (IA) va a ser más grande que la de un barra brava después de un clásico.
Y es que, si las proyecciones se cumplen, en 2028 estos «cerebros artificiales» se van a devorar al menos 325 teravatios hora (TWh). Para que se hagan una idea, ¡eso es más de lo que consumen países como España, Italia o el Reino Unido! ¿Nos quedamos sin luz por culpa de Skynet?
La IA: ¿El nuevo agujero negro energético?
El informe del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley no es para tomárselo a la ligera. Según sus cálculos, los servidores de la IA podrían representar entre el 6.7 y el 12% del consumo eléctrico total de los Estados Unidos en solo tres años. ¡Una barbaridad! Y lo peor es que este crecimiento se está acelerando. «El crecimiento explosivo de nuevos centros de datos para implementar IA generativa está creando una demanda insaciable de energía que supera la capacidad de los proveedores de servicios públicos para expandir su oferta con la suficiente rapidez», señaló Bob Johnson, analista de Gartner.
Pero no nos alarmemos demasiado, que siempre hay una luz al final del túnel. O quizás, mejor dicho, una central nuclear.
¿La energía nuclear al rescate o un nuevo problema en puerta?
Ante este panorama, la industria tecnológica está empezando a mirar con cariño a la energía nuclear. Microsoft ya cerró un acuerdo para revivir una unidad de la central de Three Mile Island, mientras que Google apuesta por los pequeños reactores modulares (SMR). Incluso Amazon se sumó a la movida nuclear.
Aunque bueno, como diría mi abuela, «no todo lo que brilla es oro». La energía nuclear tiene sus detractores y no es una solución exenta de riesgos. Pero, como dice el Organismo Internacional de Energía Atómica, los SMR podrían ser una gran ayuda, generando energía a costos accesibles y con un impacto medioambiental «reducido». ¿Será verdad? Habrá que ver si esta apuesta nuclear logra mantener las luces encendidas y evitar que la IA nos deje a oscuras.