La inteligencia artificial está revolucionando el liderazgo empresarial, transformando la toma de decisiones y requiriendo nuevas habilidades. Los líderes deben aprender a discernir cuándo confiar en la IA y cuándo cuestionarla, integrándola como copiloto del talento humano. La clave está en combinar la visión estratégica de los líderes experimentados con la facilidad de las nuevas generaciones para adoptar tecnologías, creando una colaboración que impulse la innovación y evite sesgos en el uso de la IA.
## Liderazgo potenciado: ¿La IA nos hace más capos o nos manda al banco?
En el siempre cambiante mundo de los negocios, la inteligencia artificial (IA) irrumpe con fuerza, remodelando incluso la figura del líder. Ya no alcanza con la intuición y la experiencia, ahora los mandamases necesitan herramientas de IA para tomar decisiones más rápido y, supuestamente, con mayor precisión. Pero, ¡ojo al piojo!, la verdadera jugada maestra no es delegar todo a la IA, sino saber cuándo hacerle caso y cuándo mandarla a freír churros.
Para subirse a esta ola, los líderes deben actualizar sus habilidades. No hace falta ser programador estrella, pero sí entender cómo funcionan los algoritmos, desarrollar un pensamiento crítico frente a los resultados que escupe la máquina y gestionar equipos donde conviven humanos e IA. ¿Será que estamos ante el fin de los asados de fin de año o ahora el catering lo elige un bot?
Dicen que en Netflix, la IA predice las tendencias de contenido, pero al final son los ejecutivos quienes deciden qué series y películas nos van a enganchar, basándose en factores que la IA, por ahora, no puede comprender. Después no digan que no avisé cuando nos claven otra serie de zombies.
### El lado oscuro de la fuerza IA: Sesgos y cómo evitarlos
Uno de los mayores desafíos de la IA es el sesgo. Como los algoritmos aprenden de datos históricos, pueden reflejar y amplificar patrones discriminatorios o inexactos. Acá es donde los veteranos de la oficina entran en acción, como esos arqueros que atajan penales en el último minuto. Ellos pueden identificar inconsistencias, cuestionar predicciones que suenan lindas en teoría pero fallan en la práctica, y adaptar los insights de la IA a la realidad del negocio.
En Recursos Humanos, por ejemplo, la IA podría recomendar candidatos basándose en datos que favorecen ciertos perfiles. Pero un reclutador experimentado sabe que esto puede reforzar sesgos y toma cartas en el asunto. En resumen, liderar en la era de la IA no es solo adoptar tecnología, sino usarla con criterio. Los líderes con más años de cancha no están en desventaja, sino que tienen una doble ventaja: evalúan y desafían los resultados de la IA con mayor precisión, y además pueden ser mentores de las nuevas generaciones. ¿Será que al final los «viejos» son los nuevos gurúes de la tecnología?
## Uniendo generaciones: El secreto para dominar la IA
En medio de todo este quilombo, las empresas tienen una oportunidad de oro: crear un puente entre generaciones para aprovechar al máximo la IA. Los millennials y las generaciones más jóvenes crecieron con lo digital, lo que les da una facilidad natural para adoptar nuevas tecnologías. Son rápidos para aprender y experimentar con la IA, y muchos de ellos ya están impulsando su uso en las empresas.
Por otro lado, los trabajadores con más experiencia tienen el conocimiento estratégico y el criterio necesario para filtrar, contextualizar y desafiar las respuestas generadas por la IA. Su capacidad para detectar sesgos, evaluar riesgos y tomar decisiones informadas es fundamental para evitar que la IA se use de manera superficial o errónea. Lejos de ser una competencia entre generaciones, necesitamos una colaboración activa entre ambos grupos.
Los líderes con más trayectoria pueden guiar a las nuevas generaciones para que utilicen la IA con un pensamiento crítico más desarrollado, mientras que los millennials pueden ayudar a democratizar el uso de la IA en la empresa, impulsando su integración y promoviendo nuevas formas de trabajo. Para lograr este puente generacional, las empresas deben fomentar una cultura de mentoría bidireccional:
1. **Mentoría inversa:** Los jóvenes capacitan a los líderes en el uso de herramientas de IA.
2. **Mentoría tradicional:** Los líderes experimentados enseñan a los más jóvenes a interpretar y utilizar la IA con criterio.
Para sacarle el jugo a la IA, las empresas necesitan una estrategia que vaya más allá de la tecnología. Se deben enfocar en el valor: la IA debe ser vista como una herramienta para crear valor para el negocio, no como un fin en sí misma. Se tiene que conseguir una transformación profunda que lleve a las empresas a determinar cómo la IA puede mejorar los procesos y modelos de negocio, no solo en pequeños casos de uso aislados. La herramienta tiene que empoderar a los empleados, no reemplazarlos. Finalmente, fortalecer la cultura de innovación; una que ponga en relieve la experimentación y que permita a los empleados explorar las posibilidades de la IA. Después no digan que no lo vieron venir.
