Meta, la empresa de Zuckerberg, se mete de lleno en la carrera armamentística de la inteligencia artificial y empieza a probar su propio chip para entrenamiento de modelos. ¿El objetivo? Reducir la dependencia de Nvidia y meterle pata al desarrollo de IA. Apuntan a usarlo en 2026, empezando por los sistemas de recomendación de Facebook e Instagram. ¿Será que esta vez sí les sale bien la jugada?
Era de esperarse, ¿o no? En medio de la fiebre por la inteligencia artificial, parecía que Meta se quedaba atrás en la innovación. Pero parece que la cosa está cambiando, y para bien.
La compañía de Zuckerberg anunció que ya está probando su propio chip para entrenar modelos de inteligencia artificial. Una movida que apunta a reducir la dependencia de Nvidia, según fuentes cercanas a la empresa. Veremos si, esta vez, la jugada les sale bien.
¿Adiós a la dependencia de Nvidia?
Parece que la empresa detrás de Facebook e Instagram ya arrancó una producción pequeña de estos chips. Si la prueba funciona, podrían ampliar la escala. El objetivo central es claro: internalizar el suministro, recortar gastos y, quizás, invertir más en investigación y desarrollo de IA. ¡Nada mal!
El nuevo chip de Meta se fabrica en colaboración con TSMC, una empresa taiwanesa. Dicen que está diseñado para tareas específicas de IA, lo que lo hace más eficiente energéticamente que las GPU tradicionales. Una mejora sustancial para la empresa, que espera usarlo para el entrenamiento de IA en 2026.
Un plan ambicioso para el 2026
Inicialmente, se usará en los sistemas de recomendación de contenido en Facebook e Instagram, antes de pasar a sistemas de IA generativa más avanzados, como el chatbot Meta AI. Al respecto, Chris Cox, jefe de producto de Meta, aclaró: «Estamos trabajando en cómo hacer el entrenamiento para los sistemas de recomendación y luego, con el tiempo, cómo pensar en el entrenamiento y la inferencia para la IA generativa».
No es la primera vez que Meta lo intenta. En 2022, probaron un chip propio, pero terminaron dependiendo de Nvidia después del fracaso. Ahora, vuelven al ruedo, confiados en que pueden triunfar donde antes fallaron.
¿Será esta la vencida para Zuckerberg y compañía? La apuesta es fuerte y, en un mundo dominado por la inteligencia artificial, parece que no hay margen para quedarse atrás. Habrá que esperar para ver si este chip cumple con las expectativas y le da a Meta el impulso que necesita en esta carrera tecnológica.