Tobi Lütke, CEO de Shopify, envió un memo a su equipo instándolos a adoptar la inteligencia artificial (IA) como un estándar, no una opción. Lütke ve la IA como un «multiplicador» de capacidades, permitiendo logros antes impensables. Shopify está integrando el uso de la IA en las evaluaciones de desempeño y fomentando el aprendizaje continuo. Esto plantea preguntas sobre cómo las organizaciones están capacitando a sus equipos y si realmente necesitan contratar más personas o pueden amplificar el equipo existente con IA.
Hace unos días, Tobi Lütke, el mandamás de Shopify, soltó un mensaje a su gente que sonó a campanada de largada en esta carrera que ya no es tan silenciosa de la inteligencia artificial. No fue la típica circular corporativa, sino casi un manifiesto, una bajada de línea con un mensaje claro y contundente: muchachos, acá usar IA no es si querés, es lo que hay que hacer.
Acá no estamos hablando de una herramienta técnica más para sumar al arsenal. Lütke la pinta como una extensión de la cabeza, un «thought partner», un «deep researcher», un crítico constructivo, un tutor personalizado o hasta un compañero de programación que nunca se cansa. La frase que resuena con eco es esa de que la «AI acts as a multiplier». No es solo ser más eficiente, es multiplicar las capacidades, permitiendo logros que antes parecían ciencia ficción. Y para una empresa como Shopify, donde ya tienen gente que rinde como diez, ahora la idea es que rindan como cien. ¿Será mucho pedir?
Pero ojo, que acá no hay magia. Esto no es apretar un botón y esperar que la torta se cocine sola. Lütke introduce el concepto de «Reflexive AI», algo así como una relación constante, iterativa, donde uno aprende con la máquina y la máquina aprende con uno. El verdadero valor, dice, está en pensar con la IA, no solo en usarla como quien usa un martillo. ¿Será este el futuro de la simbiosis hombre-máquina?
## ¿Qué pasa si le metemos IA a la coctelera de las entrevistas laborales?
Esto nos recuerda a una práctica que ya venían implementando en Wizeline. ¿Se acuerdan? En las entrevistas técnicas, les hacían a los aspirantes ejercicios de programación en pareja, de «pair programming» y «debugging». Pero no les importaba tanto la solución final, sino el proceso, cómo pensaban los candidatos, cómo explicaban sus decisiones, cómo laburaban en equipo en tiempo real.
Entonces, acá viene la pregunta que nos deja pensando: ¿qué pasaría si ahora metemos la IA en esa misma coctelera? ¿Qué pasaría si le pedimos a alguien que resuelva un problema, pero no solo, sino laburando codo a codo con una inteligencia artificial? ¿Qué veríamos de su forma de pensar, de explorar las opciones, de razonar y de aprender? ¿Se animarán los de Recursos Humanos a probar esta nueva vuelta de tuerca?
Parece que en Shopify ya están probando algo parecido. Están metiendo preguntas sobre el uso de la IA en las evaluaciones de desempeño y en las revisiones entre pares. Pero no se trata solo de controlar, sino de meter el aprendizaje continuo en el ADN de la empresa, de que la colaboración entre humanos e IA sea algo normal y se convierta en una competencia clave. Como dice Lütke, «El aprendizaje es autodirigido, pero debes compartir lo aprendido». Compartir, señores, que el conocimiento no es propiedad privada.
### ¿Estamos preparados para esta nueva era?
Todo esto nos plantea algunas preguntas que cualquier empresa debería estar haciéndose:
* ¿Estamos capacitando a nuestro equipo para pensar con la IA, para que la usen como una extensión de sus cerebros?
* ¿Estamos documentando y compartiendo los mejores trucos, las mejores prácticas para sacarle jugo a estas herramientas?
* ¿Ya nos pusimos a pensar si realmente necesitamos contratar más gente, o si podemos potenciar al equipo que ya tenemos con la ayuda de la IA y de agentes especializados?
* ¿Cómo cambia la cosa para los emprendedores y los innovadores cuando la IA está al alcance de todos?
La inteligencia artificial no te va a dar ambición, ni criterio, ni creatividad, pero sí te va a cambiar la forma en que las aplicás. Por eso, como dejó bien claro el CEO de Shopify, usar la IA de forma inteligente no es un lujo, es una obligación profesional.
## La pregunta del millón: ¿Cómo estás usando vos la IA?
Este memo de Lütke no es solo para los empleados de Shopify. Es una señal de los tiempos que corren. Y nos deja una pregunta dando vueltas en la cabeza, una pregunta que incomoda pero que urge responder: ¿estás usando la inteligencia artificial como una verdadera extensión de tu pensamiento, o solo como una herramienta más del montón? ¿La estás integrando a tu día a día, a tus procesos creativos, a tus decisiones estratégicas?
Porque el efecto multiplicador de la IA no aparece de casualidad. Se construye con curiosidad, con práctica constante, con una mentalidad abierta a aprender y a desaprender. Y empieza por algo muy simple: animarnos a pensar en grande con la IA, todos los días, en las tareas más chicas y en los desafíos más grandes. ¿Te animás a empezar hoy mismo?