El CEO de Shopify, Tobi Lütke, mandó un memo interno que sacudió el avispero: la inteligencia artificial no es un chiche, sino una extensión de nuestro cerebro. Advierte que el que no se suba al tren de la IA, se queda en la estación. ¿Será esta la «uberización» del conocimiento? ¿O solo un truco marketinero para vendernos más humo tecnológico?
# Usar o no usar la inteligencia artificial: He ahí el dilema según el CEO de Shopify
Hace unos días, Tobi Lütke, el capo máximo de Shopify, le soltó un bombazo a su equipo en forma de memo. Y no era el típico mensaje corporativo sobre el cumpleaños de la empresa o el nuevo sabor de la máquina de café. No, no. Esto era una declaración de principios para esta era donde la inteligencia artificial nos mira fijo a los ojos. Un «usá IA o fuiste», dicho con todas las letras.
Tobi no habla de la IA como un software más, como el Excel anabólico que todos soñamos tener. No, para él es un «thought partner», un «deep researcher», un crítico constructivo, un «tutor» personal y hasta un «par» para programar. ¡Casi, casi un compañero de laburo al que le podés robar la birome! La frase que resuena con eco de bombo en cancha de Boca es: «AI acts as a multiplier». O sea, la inteligencia artificial no es solo eficiente, ¡es una tecnología multiplicadora, como la levadura para el pan! Nos abre puertas a tareas que antes parecían más lejanas que el Obelisco desde La Quiaca y nos permite hacer en minutos lo que antes nos tomaba días. ¡Días! Para una empresa como Shopify, donde ya existen los famosos «10X» (esos empleados que rinden por diez), ahora, según Tobi, «estamos empezando a ver personas 100X». ¿Será mucho pedir un aumento salarial 100X también?
## Reflexive IA: Pensar con la máquina, no solo usarla
Pero ojo al piojo, que no se trata de darle una orden a la máquina y esperar el milagro. Tobi introduce el concepto de «Reflexive AI», una relación continua de aprendizaje mutuo. Aquí el valor no está en darle órdenes a la IA, sino en pensar con ella. Un laburo en equipo, digamos.
Esta idea tiene un aire a lo que se hacía en Wizeline, donde en las entrevistas técnicas importaba más ver cómo pensaba el candidato que la solución en sí. Ahora, imaginen esto: ¿qué pasaría si sumamos la IA a este proceso? ¿Qué veríamos sobre la forma de pensar, explorar, razonar y aprender del aspirante?
Shopify ya está en ese camino. Ahora preguntan sobre el uso de IA en las evaluaciones de desempeño. No es solo un control, sino una manera de convertir la colaboración humano-IA en una competencia clave. Porque, como dice Tobi, «learning is self-directed, but share what you learned» («el aprendizaje es autodirigido, pero compartí lo que aprendiste»). ¡Un llamado a la solidaridad intelectual!
## Preguntas que queman (y que deberías estar haciéndote)
Todo esto plantea interrogantes para cualquier empresa:
* ¿Estás enseñando a tu equipo a pensar con IA o solo a apretar botones?
* ¿Estás guardando y compartiendo las mejores prácticas?
* ¿Ya pensaste si necesitás más empleados o si podés usar la IA para potenciar a los que ya tenés?
* ¿Cómo cambia el mundo del emprendimiento e innovación cuando la IA está al alcance de todos?
La IA no te va a dar ambición, criterio ni creatividad, pero sí va a cambiar cómo las expresás. Por eso, como dice el memo de Shopify, usar la IA de manera efectiva ya no es una «habilidad deseable», ¡es un requisito profesional! ¿Será que pronto veremos cursos de «Inteligencia Artificial para Torpes» en las universidades?
**¿Y vos, querido lector, cómo estás usando la IA?**
El mensaje de Tobi no es solo para su empresa. Es una señal del cambio que estamos viviendo. ¿Estás usando la IA como una extensión de tu cabeza o solo como una herramienta más? ¿La estás metiendo en tu laburo diario, en tus ideas creativas, en tus decisiones importantes?
El efecto multiplicador de la IA no aparece por arte de magia. Se construye con curiosidad, práctica constante y una cabeza abierta. Y todo empieza con algo simple: animarte a pensar en grande con la IA, en las tareas más simples y en los problemas más grandes.
Imaginate que, de golpe, el presidente Alberto Fernández manda un mensaje onda Shopify: «El uso efectivo de la IA ya no es opcional. ¡Es una obligación patriótica!». ¿Qué harías? ¿Qué cambiarías en tu día a día? ¿Qué podrías lograr si te animás a esta idea hoy mismo? ¿Quizás, por fin, entender el INDEC?