¿Inteligencia Artificial a precio de remate? Una startup genera controversia con sus chatbots económicos
La empresa Decagon, una startup de San Francisco que se dedica a la venta de chatbots de atención al cliente, ha sacudido el mercado al ofrecer sus servicios a un precio sorprendentemente bajo: un dólar o menos por conversación. Esta tarifa, que representa aproximadamente la mitad del costo de un agente humano, ha generado un intenso debate sobre el valor real de la inteligencia artificial y la sostenibilidad de los modelos de precios actuales.
La eficiencia como bandera
Jesse Zhang, CEO de Decagon, justifica esta estrategia argumentando que «la razón para invertir en IA es la eficiencia. Tiene que ser más barato que el trabajo humano. Ese es, en cierto modo, el punto de la tecnología». Si bien la empresa afirma obtener ganancias por cada conversación individual (excluyendo ciertos gastos generales), se ha mantenido hermética sobre su rentabilidad global. Con una financiación de 100 millones de dólares de capitalistas de riesgo, Decagon se permite priorizar el crecimiento sobre la rentabilidad, al menos por ahora.
Un debate sobre el valor de la IA
La propuesta de Decagon ha abierto una grieta en la industria. Erica Brescia, directora general de Redpoint Ventures, expresó su sorpresa por los precios «muy baratos» de los agentes de IA, citando el plan AI Ultra de Google como ejemplo. Brescia, quien anteriormente ocupó el cargo de directora de operaciones en GitHub, considera que el precio actual de herramientas como Copilot (21 dólares al mes) no refleja el valor que aportan a los desarrolladores.
Nathan Sobo, CEO de Zed, coincide en que los modelos de precios actuales no son sostenibles a largo plazo. Sin embargo, aboga por mantener los agentes de IA asequibles para democratizar el acceso a la tecnología y potenciar el trabajo humano. «Quiero disponer de toda la inteligencia posible al menor coste posible», afirma Sobo, visualizando un futuro donde incluso un ingeniero junior pueda aprovechar estas herramientas a un precio accesible.
El debate está servido: ¿estamos ante una burbuja de precios bajos en la IA o ante un cambio de paradigma que democratizará el acceso a la tecnología? Solo el tiempo dirá quién tiene razón, pero una cosa es segura: la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, y su precio seguirá siendo un tema de discusión candente en el mundo tecnológico.
