Tecnología de la alerta: la pulsera eCoffee y su cuestionado efecto

Redacción Cuyo News
6 min

La era digital nos trae sorpresas que rozan el surrealismo: ¿un brazalete que te despierta? Olvídese del café. La eCoffee Energyband, un dispositivo chino cuyo valor supera los cien dólares, promete mantenerlo alerta mediante leves señales eléctricas. El wearable, que se espera salga a la venta a finales de 2023, presenta dos almohadillas con electrodos que se colocan estratégicamente en la parte interior de la muñeca.

WAT Medical, la firma canadiense con filial china detrás de este gadget, asegura que estas pequeñas descargas estimulan los nervios del cerebro, logrando un efecto similar al de una taza de café, pero sin el riesgo de adicción a la cafeína. El único efecto secundario, según sus creadores, es que la mano podría sufrir un entumecimiento digno de una mala noche de sueño, lo que sugiere un uso no más allá de las tres horas diarias y la posibilidad de alternar de muñeca. Un sacrificio menor, claro, si el objetivo es convertirte en un autómata productivo de alta gama.

El dispositivo probablemente habría pasado desapercibido en el vasto universo tecnológico si no hubiera asistido a una feria china, donde, para sorpresa de muchos, se convirtió en un fenómeno viral. "El objetivo de inventar esta Energyband eCoffee no es sustituir al café. El café es estupendo, pero no siempre es adecuado para la tarde o la noche. Pero seguimos teniendo la necesidad de sentirnos refrescados en esos momentos", declaró Xu Haojie, director de operaciones de la empresa, al medio estatal chino Xinhua en la feria. Un reportero de Xinhua, tras probarlo, describió la sensación: "Siento como si me estuvieran dando suaves golpecitos. Puedo sentir el pulso eléctrico". La experiencia, dicen, es menos un despertar y más un "esto está pasando".

La chispa que encendió la controversia digital

En sitios de comercio electrónico chinos como JD y Taobao, el dispositivo parece estar agotado, con cientos de opiniones que van desde el asombro hasta el escepticismo más crudo. El aparato también se distribuye en mercados globales, con un precio normal de 130 dólares y promociones festivas que lo rebajan un 30%. Sin embargo, en las redes sociales chinas, la pulsera ha sido recibida con un torrente de sarcasmo y críticas.

El marketing de eCoffee lo presenta como un potenciador de la productividad, una herramienta infalible para el estudio y el trabajo. Pero este mensaje, quizás sin quererlo, ha tocado la fibra sensible del resentimiento chino hacia la cultura "996", que propone jornadas laborales de 9 de la mañana a 9 de la noche, seis días a la semana. La generación joven de China, notablemente exhausta, se resiste cada vez más a este modelo. La pulsera no tardó en ser bautizada, con una creatividad digna de un meme viral, como la "silla eléctrica portátil" o una versión humanizada de los collares de adiestramiento canino. Un ingenio, dicen, pensado para el beneficio de la clase directiva, que ahora podría tener a sus empleados con pilas puestas (literalmente) hasta el fin de los tiempos.

"Brillante. ¿A qué genio desquiciado se le ocurrió esto? En lugar de descansar cuando me sienta cansada, me electrocutaré", ironizó la cómica china Ma Xiaoyang en una actuación a principios de noviembre, publicada en su canal Xiaohongshu. Incluso lo comparó con tácticas de tortura empleadas en centros de estafa del sudeste asiático: "Ahora puedes experimentar lo que es vivir en un centro de estafa cuando quieras. Increíble". Una postal poco alentadora para el futuro del "bienestar" corporativo.

El lado científico: ¿estimulación o ficción?

Para ser justos, gran parte de las críticas en internet no se centran tanto en el funcionamiento del aparato como en lo que representa. A diferencia de algunos de sus predecesores occidentales –como un despertador que te propina una descarga para levantarte–, la pulsera no es solo un "generador de descargas". Expertos consultados por WIRED creen que puede estimular el sistema nervioso si se utiliza correctamente. La gran incógnita es si esa estimulación se traduce realmente en el prometido estado de alerta, o si estamos frente a la versión tecnológica del placebo de alta tensión. WAT Medical no ha respondido a la solicitud de comentarios de WIRED.

Los sustentos científicos detrás de la eCoffee parecen, cuanto menos, inestables. La página del producto en el sitio web de la empresa cita cinco artículos académicos como prueba de su eficacia. Sin embargo, estos informes de investigación se centran en el efecto teórico de la estimulación nerviosa o en experimentos realizados con dispositivos muy diferentes. La correlación, digamos, es tan sólida como un puente hecho de gelatina.

"Creo que harían falta estudios clínicos rigurosos y minuciosos para demostrarlo", advierte Omer Inan, profesor del Instituto de Tecnología de Georgia, con experiencia en el diseño de dispositivos similares que estimulan los nervios de la muñeca. "Este tipo de estimulación plantea muchos retos, y el concepto específico de aumentar el flujo sanguíneo cerebral y los niveles de neurotransmisores tendría que estar realmente respaldado por pruebas". Claramente, la ciencia y el marketing aquí parecen estar en sintonía con un tango desafinado.

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