Thinking Machines Lab irrumpe en la escena de la IA con Tinker, la herramienta que democratiza la personalización de modelos
Thinking Machines Lab, la startup fundada por ex pesos pesados de OpenAI, sacudió el avispero tecnológico al presentar su primer producto: Tinker, una plataforma diseñada para simplificar la creación de modelos de inteligencia artificial personalizados. La movida promete poner al alcance de empresas, investigadores e incluso aficionados, la capacidad de ajustar y optimizar modelos de IA de código abierto, antes reservados para los grandes jugadores.
«Creemos que [Tinker] ayudará a los investigadores y desarrolladores a experimentar con modelos y hará que las capacidades fronterizas sean mucho más accesibles para todos», afirmó Mira Murati, CEO y cofundadora de Thinking Machines, en una entrevista exclusiva con WIRED. La declaración, lejos de ser una bravuconada, refleja la ambición de la compañía por desmitificar el proceso de ajuste fino de modelos de IA.
¿El fin de los dolores de cabeza con las GPU?
La optimización de modelos de IA solía ser un terreno exclusivo para quienes podían permitirse la inversión en infraestructura y el conocimiento técnico necesario. Tinker promete cambiar el panorama al automatizar gran parte de este trabajo, desde la adquisición y gestión de clusters de GPU hasta la implementación de herramientas de software complejas.
La apuesta es fuerte: ayudar a la gente a «tunear» modelos será el próximo gran paso en la evolución de la IA. Y no es una predicción al voleo, sino que viene de un equipo que tuvo un papel clave en la creación de ChatGPT.
El «dream team» detrás de Tinker
El calibre del equipo es uno de los factores que genera más expectativa en la industria. Murati, ex Directora de Tecnología de OpenAI (y brevemente CEO tras la salida de Sam Altman), lidera un equipo de veteranos que incluye a John Schulman, cofundador de OpenAI; Barret Zoph, ex vicepresidente de investigación; Lilian Weng, experta en seguridad y robótica; y otros nombres de peso en el mundo de la IA.
Antes incluso de presentar su primer producto, Thinking Machines Lab ya había captado la atención de los inversores, recaudando 2,000 millones de dólares en financiación inicial, lo que valora a la empresa en la friolera de 12,000 millones de dólares. Una cifra que da una idea del potencial que se le ve a esta nueva jugada en el tablero de la inteligencia artificial.
¿Cómo funciona Tinker?
Actualmente, Tinker permite a los usuarios ajustar dos modelos de código abierto: Llama (de Meta) y Qwen (de Alibaba). El proceso, según la empresa, es accesible incluso para quienes no son expertos en la materia. Con unas pocas líneas de código, los usuarios pueden acceder a la API de Tinker y comenzar a personalizar su modelo mediante aprendizaje supervisado o aprendizaje por refuerzo. Una vez afinado, el modelo se puede descargar y ejecutar en cualquier entorno.
La movida de Thinking Machines Lab no solo promete democratizar el acceso a la IA de vanguardia, sino que también abre la puerta a un sinfín de aplicaciones y posibilidades creativas. Habrá que ver si cumplen con las expectativas, pero por ahora, la jugada pinta para grande.
Thinking Machines Lab, liderada por ex-OpenAI, lanza Tinker, herramienta para personalizar modelos de IA. Promete democratizar el acceso a la IA de punta al automatizar el ajuste de modelos open source como Llama y Qwen. Con un equipo estelar y una financiación inicial millonaria, la startup busca revolucionar el desarrollo de la IA.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Thinking Machines Lab irrumpe en la escena de la IA con Tinker, la herramienta que democratiza la personalización de modelos
Thinking Machines Lab, la startup fundada por ex pesos pesados de OpenAI, sacudió el avispero tecnológico al presentar su primer producto: Tinker, una plataforma diseñada para simplificar la creación de modelos de inteligencia artificial personalizados. La movida promete poner al alcance de empresas, investigadores e incluso aficionados, la capacidad de ajustar y optimizar modelos de IA de código abierto, antes reservados para los grandes jugadores.
«Creemos que [Tinker] ayudará a los investigadores y desarrolladores a experimentar con modelos y hará que las capacidades fronterizas sean mucho más accesibles para todos», afirmó Mira Murati, CEO y cofundadora de Thinking Machines, en una entrevista exclusiva con WIRED. La declaración, lejos de ser una bravuconada, refleja la ambición de la compañía por desmitificar el proceso de ajuste fino de modelos de IA.
¿El fin de los dolores de cabeza con las GPU?
La optimización de modelos de IA solía ser un terreno exclusivo para quienes podían permitirse la inversión en infraestructura y el conocimiento técnico necesario. Tinker promete cambiar el panorama al automatizar gran parte de este trabajo, desde la adquisición y gestión de clusters de GPU hasta la implementación de herramientas de software complejas.
La apuesta es fuerte: ayudar a la gente a «tunear» modelos será el próximo gran paso en la evolución de la IA. Y no es una predicción al voleo, sino que viene de un equipo que tuvo un papel clave en la creación de ChatGPT.
El «dream team» detrás de Tinker
El calibre del equipo es uno de los factores que genera más expectativa en la industria. Murati, ex Directora de Tecnología de OpenAI (y brevemente CEO tras la salida de Sam Altman), lidera un equipo de veteranos que incluye a John Schulman, cofundador de OpenAI; Barret Zoph, ex vicepresidente de investigación; Lilian Weng, experta en seguridad y robótica; y otros nombres de peso en el mundo de la IA.
Antes incluso de presentar su primer producto, Thinking Machines Lab ya había captado la atención de los inversores, recaudando 2,000 millones de dólares en financiación inicial, lo que valora a la empresa en la friolera de 12,000 millones de dólares. Una cifra que da una idea del potencial que se le ve a esta nueva jugada en el tablero de la inteligencia artificial.
¿Cómo funciona Tinker?
Actualmente, Tinker permite a los usuarios ajustar dos modelos de código abierto: Llama (de Meta) y Qwen (de Alibaba). El proceso, según la empresa, es accesible incluso para quienes no son expertos en la materia. Con unas pocas líneas de código, los usuarios pueden acceder a la API de Tinker y comenzar a personalizar su modelo mediante aprendizaje supervisado o aprendizaje por refuerzo. Una vez afinado, el modelo se puede descargar y ejecutar en cualquier entorno.
La movida de Thinking Machines Lab no solo promete democratizar el acceso a la IA de vanguardia, sino que también abre la puerta a un sinfín de aplicaciones y posibilidades creativas. Habrá que ver si cumplen con las expectativas, pero por ahora, la jugada pinta para grande.