Robotaxis: la batalla por el futuro del coche autónomo se libra en el mundo

Redacción Cuyo News
5 min
Cortito y conciso:

La carrera por el dominio de los robotaxis se recalienta con Waymo y Tesla a la cabeza en EE.UU., mientras China avanza a paso firme con fuerte apoyo estatal. En Europa, la seguridad se presenta como la principal bandera para competir en este mercado en plena ebullición. ¿Será suficiente?

La fiebre por los autos que se manejan solos ya no es ciencia ficción, al menos no en el norte. En ciudades como San Francisco, Los Ángeles y Austin, los robotaxis de Waymo, la niña mimada de Alphabet (la casa matriz de Google), son moneda corriente. Y la cosa no termina ahí: Washington y Miami se preparan para sumarse a la movida. ¿Lo llamativo? Ningún conductor humano al volante.

Pero Waymo no está sola en esta carrera. Tesla, con el sello inconfundible de Elon Musk, también pisa fuerte con su propio servicio autónomo, aunque por ahora en modo de prueba. Uber, que en su momento se bajó del ring de la tecnología de conducción autónoma, ahora vuelve al ruedo de la mano de la startup china Pony.ai. Una alianza que cruza fronteras y rivalidades geopolíticas, ¿estrategia o necesidad?

## Waymo contra Tesla: ¿quién tiene la posta?

En Estados Unidos, la pulseada se centra en dos pesos pesados: Waymo y Tesla. Luis Miguel Bergasa, catedrático e investigador en conducción autónoma de la Universidad de Alcalá, lo pone en perspectiva: “Diría que el liderazgo actual es de Waymo, pero claramente después está Tesla”. La clave, según Bergasa, está en el enfoque: Tesla va por un camino más económico, pero necesita una montaña de datos para llegar al mismo nivel de precisión que Waymo.

Waymo, con más de 32 millones de kilómetros recorridos por sus autos sin chofer, apuesta por una combinación de sensores de alta gama: LiDAR, radar y cámaras. Una inversión fuerte, pero que promete mayor seguridad. Tesla, en cambio, confía casi exclusivamente en cámaras, una opción más accesible, pero que exige una cantidad obscena de información para funcionar a la perfección. ¿Cuál será la fórmula ganadora?

## La geopolítica entra en escena: estados unidos vs. china

Pero esta competencia tecnológica tiene un condimento extra: la geopolítica. Estados Unidos y China se miden en un tablero donde los robotaxis son una pieza clave. Ana Paul Tomillo, del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), lo explica sin rodeos: “En Estados Unidos le han dado un empujón a la conducción autónoma porque ven que en China hay un apoyo enorme en el despliegue y en la recogida de datos”.

China, con el respaldo incondicional de su gobierno, avanza a paso redoblado, sin tantas trabas regulatorias. Baidu, el gigante tecnológico chino, ya ofrece robotaxis en varias ciudades y planea expandirse por Asia, Medio Oriente y hasta Europa. Startups como Xpeng, Pony.ai y WeRide también se suman a la movida. ¿Será que el gigante asiático está a punto de tomar la delantera?

### ¿Y europa? ¿jugamos o miramos?

Europa, por ahora, corre de atrás. Los expertos coinciden: la Unión Europea se enfocó en emisiones y electrificación, dejando un poco de lado la conducción autónoma. Pero no todo está perdido. Los fabricantes europeos son líderes en conducción asistida, el primer paso hacia la autonomía total.

La Comisión Europea, consciente de la situación, inició un diálogo estratégico con el sector automotor para fortalecer la industria. La idea es apostar por el software, la inteligencia artificial y la digitalización. Pero, ¿será suficiente para competir con la velocidad y los recursos de Estados Unidos y China?

## La seguridad, la carta bajo la manga europea

Europa parece tener una estrategia clara: priorizar la seguridad. “No vamos a poder competir ni con la velocidad ni con los recursos de China y, a lo mejor, tampoco con el enfoque tecnológico de estas grandes compañías estadounidenses”, reflexiona Ana Paul. “La prioridad tiene que estar en un enfoque más basado en seguridad. Y el reto está en hacerlo a un coste que sea competitivo”.

Al final, la confianza del público es clave. ¿Estamos listos para subirnos a un auto sin conductor? La seguridad es el factor determinante, y ahí es donde Europa quiere marcar la diferencia. ¿Lo logrará? El tiempo dirá. Lo que sí es seguro es que la carrera por los robotaxis recién empieza, y promete emociones fuertes.

Compartir
🔺 Tendencia