Aspiradoras robot evolucionan: ahora recogen objetos con brazos robóticos y suben pequeños desniveles. El Roborock Saros Z70 ya está en el mercado, mientras Dreame prepara un modelo aún más avanzado. ¿El futuro del hogar inteligente o una costosa solución a la desidia hogareña?
¿Será el fin de las excusas para no levantar la media del living? Los aspiradores robot, esos pequeños electrodomésticos que prometían liberarnos de la esclavitud de la limpieza, parecen estar dando un paso más allá en su evolución. Y, como siempre, la pregunta es si realmente lo necesitábamos o si es solo una vuelta de tuerca más para engordar la billetera de las grandes empresas.
Si hay algo que siempre generó controversia en estos aparatos es su incapacidad para lidiar con el caos cotidiano: cables, calcetines olvidados, juguetes tirados… Un verdadero campo minado para estas aspiradoras que, en el mejor de los casos, terminaban enredadas y, en el peor, arrastrando objetos valiosos por toda la casa.
¡Robots mayordomos! ¿O el triunfo de la comodidad sobre la responsabilidad?
Ahora, la solución parece haber llegado en forma de brazos robóticos. Sí, leyó bien. Brazos. El Roborock Saros Z70 ya salió al ruedo con esta novedad, capaz de levantar objetos de hasta 300 gramos. ¿La promesa? Recoger esos pequeños obstáculos y depositarlos en una papelera o, incluso, llevarlos a su lugar designado. Una función que, según algunos, es «muy curiosa», pero que para otros plantea interrogantes sobre hasta dónde estamos dispuestos a delegar nuestras responsabilidades.
«La configuración del robot se hace como cualquier otro modelo y, si deseas que se active la función, hay que hacerlo de forma específica. En ese momento, la app pide que elijas si todo lo que encuentre lo lleva a una especie de papelera que viene incluida y tiene la altura perfecta para que lo meta dentro, o que configures manualmente dónde colocará cada cosa. Con que lo hagas una vez, ya sabe dónde tiene que ir en función de lo que recoja», detallan desde la empresa.
Pero Roborock no está solo en esta carrera armamentista de la limpieza automatizada. Dreame ya presentó su propio modelo, que promete un brazo aún más versátil, capaz de levantar objetos de hasta 400 gramos y hasta ¡limpiar debajo de los muebles con cepillos y esponjas! ¿Estamos ante el nacimiento de un ejército de robots mayordomos o simplemente frente a una nueva forma de alimentar nuestra pereza?
¿Subiendo la vara… literalmente?
Y como si fuera poco, la evolución no se detiene ahí. Algunas marcas, como las mencionadas Roborock y Dreame, también están desarrollando modelos con «patitas» que se extienden para subir pequeños desniveles. Una solución ingeniosa para alfombras gruesas o diferencias de altura entre ambientes. ¿El objetivo? Un hogar sin obstáculos, donde la aspiradora robot pueda moverse con total libertad.
Pero, ¿no estaremos exagerando? ¿Realmente necesitamos que un robot haga todo por nosotros? ¿No será hora de asumir un poco más de responsabilidad por el orden de nuestros propios hogares? Preguntas que, sin duda, generarán debate entre los amantes de la tecnología y los defensores del sentido común. Porque, al final del día, la limpieza del hogar es una tarea que involucra mucho más que apretar un botón.
