TikTok se «apagó» para 170 millones de usuarios en Estados Unidos tras la entrada en vigor de una ley que obligaba a la plataforma a cortar lazos con su matriz china, Bytedance. Aunque la empresa intentó ganar tiempo llevando el caso hasta el Tribunal Supremo, el gobierno estadounidense considera que el control chino de la app representa un riesgo para su seguridad nacional. Este movimiento plantea interrogantes sobre el futuro de la plataforma fuera de EE.UU., la posible dispersión de audiencias y la seguridad de los datos de los usuarios.
Estados Unidos le bajó el pulgar a TikTok: ¿y ahora qué hacemos?
Este domingo, 170 millones de usuarios de TikTok en Estados Unidos fueron testigos del “apagón” de la plataforma. Mientras que la compañía, oficialmente, optó por el silencio ante las consultas de la prensa sobre su futuro, lo cierto es que la medida no cayó de sorpresa. Una ley aprobada en abril sentenció que, si TikTok no rompía sus vínculos con la china Bytedance, le esperaría la calle. Las maniobras de la compañía por estirar el tiempo, como llevar el caso al Tribunal Supremo y coquetear con Donald Trump, fueron en vano.
El argumento de Estados Unidos es que el control chino de la app es un peligro para su seguridad nacional. Y no se trata únicamente de datos, sino también de la influencia que ejerce, considerando que un 60% de los jóvenes estadounidenses entre 13 y 29 años usa TikTok de forma habitual y que se ha transformado en una plataforma de información en franco ascenso desde 2020, en particular para los más jóvenes. Bytedance, y por ende el gobierno chino, podrían acceder a información personal de millones de estadounidenses y decidir qué contenido se prioriza en la app. TikTok lo niega, pero ya no hay vuelta atrás.
Los usuarios estadounidenses de TikTok tendrán que migrar a Reels de Meta, Shorts de Google o aventurarse con plataformas de origen chino como RedNote (Xiaohonghsu) o Lemon8. Si bien TikTok se podrá usar con VPN, se espera que se convierta en una red minoritaria y, por lo tanto, con menos interés. El panorama es incierto, y sus consecuencias, difíciles de predecir.
¿Y qué pasa con los usuarios de TikTok fuera de Estados Unidos?
Por lo pronto, nada. TikTok seguirá funcionando con la misma normalidad. «No veo ningún impacto inmediato, aparte de que el contenido de los usuarios de EE.UU. será menos visible», afirmó Oskar Gstrein, profesor de la Universidad de Groningen. Si bien las cuentas que cuentan con más recursos podrán seguir subiendo contenido de la NBA o de figuras como Beyoncé, los videos más “cotidianos” de creadores estadounidenses, sobre decoración o cocina, se perderán entre los bytes. Así, el contenido en inglés perderá parte de su potencia.
El fantasma de la prohibición: ¿Podría mi país seguir los pasos de EE.UU.?
La respuesta es simple: ya podía hacerlo. La India, por ejemplo, lo hizo en junio de 2020, y sus 200 millones de usuarios tuvieron que encontrar alternativas. Estados Unidos ya había estado cerca de prohibir TikTok en 2020. Incluso, la Comisión Europea y el Consejo tienen hoy una prohibición para que sus funcionarios usen TikTok en sus móviles de trabajo. No es la primera vez que ocurre algo así: Brasil prohibió X (antes Twitter), que volvió al ruedo con más usuarios que antes. Y si miramos al gigante asiático, China no permite en su territorio ninguna de las grandes redes estadounidenses.
¿Qué rol jugará la Unión Europea en todo esto?
Según Gstrein, es «muy improbable» que la Unión Europea tome medidas similares aprovechando la prohibición en Estados Unidos. La UE cuenta con su propia regulación y herramientas para sancionar a TikTok y otras redes sociales. Los motivos que llevaron a Estados Unidos a tomar esta decisión no deberían afectar a los legisladores europeos. Es una medida, por cierto, que podrían haber tomado antes. La Comisión Europea opta por varias medidas legales y regulatorias para gestionar TikTok. “La UE ha intentado principalmente desafiar el dominio de las plataformas estadounidenses, en lugar de centrarse específicamente en prohibir plataformas chinas, con el objetivo de promover y proteger la soberanía tecnológica”, explica Ausma Bernot, profesora de la Universidad Griffith (Australia). En otras palabras, la estrategia de la UE consiste en proteger a sus ciudadanos y mercados digitales, más que atacar plataformas vinculadas a gobiernos no aliados geopolíticamente.
Nuestros datos: ¿En peligro por usar TikTok?
La cuestión que realmente importa para los usuarios comunes, es la protección de sus datos y la forma en que las plataformas los utilizan. “Estas apps recopilan mucha información sobre cómo las usamos. Saben qué queremos, en qué pensamos, qué nos parece interesante, cuáles son nuestras opiniones”, señala Gstrein. Si bien existen alternativas descentralizadas, es una realidad que tanto Bytedance como Meta recopilan gran cantidad de datos. Es fundamental recordar que en 2020 se debatía lo mismo y que las respuestas ante la pregunta de los riesgos eran igual de complejas. Como dice Lianrui Jia, profesora de la Universidad de Sheffield: «Muchos usuarios, especialmente los jóvenes, cuestionan los motivos que da el gobierno de EE. UU., pero también desconfían de contraargumentos geopolíticos. Es un buen momento para reflexionar sobre los derechos y la protección de los usuarios».
El futuro de TikTok y de internet
Para TikTok, la situación no es un juego. El cierre de Estados Unidos supone la pérdida de uno de sus mercados más grandes. Pero la vida continúa. Las alternativas ya están creadas y empezar de cero no es una opción viable en este momento. Mark Zuckerberg, con su Reels de Instagram, es uno de los que más puede beneficiarse de esta movida. La generación TikTok de Estados Unidos tendrá que reconvertirse y la gran mayoría optará por plataformas parecidas, de ahí la esperanza de Instagram. Sin embargo, la cosa se disgregará todavía más.
En lo que respecta a internet, es de esperar una mayor disgregación. No solo de redes, sino también de contenidos. Hoy en día, a través de TikTok, podemos ver fácilmente las tendencias de Estados Unidos desde otras latitudes. Sin el bloqueo, un usuario mexicano tendrá que recurrir a Instagram para ver videos estadounidenses. Por ende, la influencia de Estados Unidos en el exterior será, inevitablemente, menor.