X cambia enlaces: la apuesta para el regreso de periodistas

Redacción Cuyo News
7 min
Cortito y conciso:

X (ex-Twitter) introduce mejoras para los enlaces, buscando que los usuarios interactúen sin salir de la aplicación. Nikita Bier, jefe de producto, lo califica de «chollo» para periodistas que regresen. Tras años de «castigo» a los links, esta medida podría beneficiar a los medios, que vieron caer su tráfico un 30%. Además, X revelará el país de origen y otros datos de las cuentas para combatir bots, generando un debate sobre la privacidad, aunque la función sería opcional. Estos cambios se enmarcan en la visión de Elon Musk de convertir X en una «superapp».

“Si eres escritor o periodista y te fuiste de X hace un par de años, volver ahora podría ser el mayor chollo de tu carrera”, así lo sentenció en la propia plataforma Nikita Bier, actual jefe de producto de X desde julio. Su comentario, que resonó con la contundencia de un martillazo, apunta a una nueva estrategia: la plataforma, antes conocida como Twitter, está testeando una mejora sustancial en la manera de gestionar los enlaces. La idea es simple pero ambiciosa: permitir que los usuarios lean, den un "me gusta" o retuiteen sin la necesidad de abandonar la aplicación, una movida que ya está en fase de prueba en las versiones iOS y que, según se dice, ya pisa fuerte incluso en España.

Este giro de 180 grados, ¿es una revelación o una jugada de ajedrez? Desde el arribo de Elon Musk al timón de X, los enlaces parecían haber caído en desgracia. Primero, se les escondió el texto de los titulares, una medida que luego se revirtió, y posteriormente, su visibilidad algorítmica se vio seriamente comprometida. Los usuarios, ingeniosos ante la adversidad, habían adoptado la práctica de adjuntar una foto y reservar el enlace para un mensaje posterior. Bier, ahora, ofrece una explicación: no se trataba de un castigo deliberado de Musk, sino de un problema técnico. “El navegador tapa la publicación y la gente se olvida de darle like o responder. Así que X no recibe una señal clara de si el contenido está bien o no”, argumenta. El objetivo oficial es que “reciba la misma visibilidad en el timeline”. Una justificación que muchos miran con una ceja levantada, preguntándose si el algoritmo simplemente se volvió miope de repente.

El repentino (y conveniente) cambio de rumbo de X

Es innegable que los grandes beneficiarios de esta mutación estratégica serían los medios de comunicación y los periodistas, siempre y cuando esta promesa se materialice por completo. Entre el año pasado y la actualidad, la caída del tráfico derivado de las redes sociales hacia los portales de noticias, incluida X, ha sido de un alarmante 30%. Pero el dilema para la prensa y los comunicadores sobre su permanencia en X no se limitaba a la visibilidad de los enlaces; era mucho más profundo. La incesante propagación de bulos y consignas, en un ecosistema que parecía promover la desinformación, hizo que para muchos la plataforma se volviera inviable, ética y profesionalmente. ¿Será este un intento sincero de reconciliación o una invitación a regresar a un espacio que aún no resuelve sus problemas de fondo?

¿Transparencia o la puerta trasera a la información personal?

Pero la mejora en los enlaces no llega sola. Bier también prometió mayor transparencia sobre la identidad detrás de cada cuenta. Próximamente, los perfiles de X mostrarán el país de origen del usuario, junto con detalles como nombres anteriores o la fecha de creación de la cuenta. El objetivo declarado es generar mayor claridad y desenmascarar si quien tuitea con vehemencia sobre un partido político, la inmigración o un equipo de fútbol está realmente en el lugar de los hechos o a 5.000 kilómetros de distancia. Una herramienta que, se espera, también sirva para detectar a los infames bots que tanto ruido generan en la conversación pública.

Sin embargo, esta novedad, que suena a medida de orden y control, pisa una línea muy delgada. Para muchos, podría ser percibida como una peligrosa pérdida de privacidad. La compañía estaría revelando información sensible de cada usuario, una preocupación que se intensifica para aquellos que crearon su cuenta o emiten contenido desde países con regímenes autoritarios, donde la exposición de estos datos podría tener consecuencias graves. X, en un intento de calmar las aguas, aseguró que cada usuario podrá deshabilitar esta revelación desde sus ajustes. Una promesa que, como todas las hechas en el vertiginoso mundo de las plataformas digitales, habrá que ver cómo se implementa en la práctica.

Cabe recordar que Nikita Bier, la mente detrás de estas recientes promesas, fue contratado por Elon Musk el 30 de junio. Su historial incluye la fundación de aplicaciones como Gas y TBH, ambas adquiridas por Discord y Facebook, respectivamente. Gas, que llegó a ser número uno en 2022, se dedicaba a realizar encuestas anónimas para adolescentes que promovían el elogio, y curiosamente, fue desactivada por Discord poco después de su adquisición.

Mientras tanto, X sigue moviendo fichas en su tablero. La plataforma anunció también un mercado de nicks (nombres de usuario) destinado a los usuarios de pago, buscando monetizar la vasta cantidad de nombres inactivos que circulan por la red. La página, aún en fase beta, ya permite anotarse en una lista de espera. Y por si fuera poco, tras la caída momentánea de Signal, Musk aprovechó el "papelón" de la competencia para promocionar su nuevo chat en X. Todos estos pasos, heterogéneos y ambiciosos, parecen converger en el mismo punto: la promesa de su "superapp", el Santo Grial digital que aglutine red social, mensajería, pagos e inteligencia artificial. ¿Estamos ante la reinvención definitiva de X, o solo somos testigos de otro capítulo en la saga de un experimento social y tecnológico sin precedentes? El tiempo, y los usuarios, lo dirán.

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