El pase de Valentín Gómez a Udinese está en stand by por la demora en el pago del empresario Foster Gillett. Mientras River se impacienta por Villagra, el defensor de Vélez se entrena ¡en una plaza! a la espera de que se destrabe la operación y, de yapa, su posible convocatoria a la Selección Argentina pende de un hilo.
Valentín Gómez, entre la incertidumbre y la plaza: el papelón del mercado de pases que preocupa en Vélez
La novela de Foster Gillett, ese empresario que prometía ser Gardel en el mercado de pases y ahora parece más un imitador berreta, sigue sumando capítulos bizarros. Su dificultad para transferir la guita a este lado del charco ya está generando dolores de cabeza, y el último afectado es Valentín Gómez, la joyita de Vélez.
Mientras en Núñez miran el teléfono con la esperanza de que caigan los dólares por Rodrigo Villagra, en Liniers la situación es aún más dramática. Gómez, ya con las valijas en Italia y el reconocimiento médico aprobado, se encuentra varado, ¡entrenándose en una plaza pública! Sí, como esos jugadores que uno ve en los potreros buscando una oportunidad. Una imagen que da más lástima que Eber Ludueña tratando de gambetear a un juvenil.

Vélez, que viene sufriendo dolores de cabeza con la salida de Mateo Pellegrino a Parma y una obligación de compra medio sospechosa por Christian Ordóñez, no está dispuesto a regalar nada. Por eso, no autorizó a Gómez a sumarse a Udinese hasta que la operación esté cerrada, escudándose en que el interlocutor fue Gillett y no el club italiano.
¿Plazos? En Vélez no quieren saber nada con Foster Gillett
Si bien se especuló con un plazo hasta abril para que Gillett ponga la plata, en Liniers confían en que la guita llegará antes. Aparentemente, el problema estaría en los Estados Unidos, donde el empresario tiene que justificar el origen de los fondos en una triangulación financiera más enredada que la defensa del Catania de Sensini en los ’90.
Mientras tanto, Valentín Gómez, que sueña con pegar el salto al fútbol europeo, se ve obligado a mantener la forma como puede. Un papelón que no solo lo perjudica a él, sino también a Vélez, que necesita la plata como agua.

¿Se complica el sueño de la selección para valentín gómez?
Para colmo, la lesión de Lisandro Martínez le había abierto una puerta a Gómez en la Selección Argentina. Lionel Scaloni lo venía siguiendo de cerca y su nombre sonaba como una posible sorpresa para la doble fecha de Eliminatorias de marzo. Pero con este panorama incierto, la chance de vestir la celeste y blanca parece cada vez más lejana.
El jugador, desesperado por no perder ritmo, incluso pidió permiso para usar las instalaciones de Udinese a contraturno, pero la dirigencia de Vélez, encabeza por Fabián Berlanga, no está muy convencida. Y así, la novela continúa, con un final incierto y un protagonista que solo quiere jugar al fútbol, aunque sea en una plaza.
“Por la falta de pago de Foster Gillett: Valentín Gómez se entrena en una plaza de Italia”. La frase, digna de un sketch de Capusotto, resume a la perfección el papelón que se está viviendo en el fútbol argentino.