Defensa y Justicia voló en Copa Argentina: 3-1 a Racing (C) y a octavos

Defensa arrancó con el pie derecho en la Copa Argentina

En San Nicolás, donde el viento sopla más fuerte que en un tiro libre de Messi al ángulo, Defensa y Justicia se plantó como un campeón en el Estadio Único y le dio una lección de fútbol a Racing de Córdoba, con un contundente 3-1 que lo depositó en la siguiente ronda de la Copa Argentina. ¿El rival? Todavía no se sabe, pero saldrá del cruce entre la Lepra y Kimberley de Mar del Plata. Imaginen la escena: o un clásico rosarino para alquilar balcones o el batacazo marplatense del siglo.

El Halcón fue una máquina de hacer goles

Desde el minuto cero, Defensa salió a comerse la cancha, como si fueran los perros de presa de Mostaza Merlo en sus épocas de gloria. El equipo de Varela dominó la pelota y manejó los tiempos a piacere, aunque el primer gol llegó de pelota parada: un cabezazo letal de Kevin Balanta a los 17 minutos que hizo acordar a la palomita de Palermo en la final con Boca. «El segundo cabezazo en el área es gol», dicen los que saben, y Balanta, como buen alumno, aplicó la lección a la perfección.

Racing de Córdoba, lejos de achicarse, intentó reaccionar. Bologna, como si fuera el Pato Fillol en el Mundial ’78, tuvo una tapada monumental que salvó al Halcón del empate. Y cuando parecía que la Academia cordobesa se venía, apareció “Pancho” González con otro cabezazo, para poner el 2-0 antes del descanso.

Defensa liquidó el partido en el complemento

En el segundo tiempo, Racing salió con todo en busca del descuento, pero Bologna, inspirado, se convirtió en una muralla impenetrable. Y como si fuera poco, en una contra letal, César Pérez, con una ayudita del arquero rival, clavó el 3-0 que liquidó el pleito. Sobre el final, Valentín Perales descontó para la Academia, un premio consuelo para un equipo que, a pesar del resultado, jugó un buen partido.