Pipo Gorosito, DT de Alianza Lima, calentó la previa del partido de vuelta contra Boca por Libertadores al decir que la mística de la Bombonera «es todo sanata». Recordemos que Pipo ya tiene historia en ese estadio: un encontronazo con Serna y Bermúdez en sus épocas de jugador en San Lorenzo y una vuelta olímpica con River en la recordada tarde de la pelota naranja.
Gorosito le puso pimienta a la previa: ¿La Bombonera tiembla o es puro cuento?
Tras el ajustado triunfo 1-0 de Alianza Lima sobre Boca en Perú, Néstor «Pipo» Gorosito, técnico del equipo blanquiazul, encendió la mecha para la revancha en la Bombonera. «Es todo sanata», declaró el ex enganche sobre la supuesta presión que ejerce el estadio Xeneize. Pero Pipo sabe bien de qué habla, ya que su historial en la cancha de Boca incluye desde cruces picantes hasta festejos inolvidables.
De casi ir a las manos con el Patrón Bermúdez a la vuelta olímpica con la Banda
Uno de los episodios más recordados de Gorosito en la Bombonera lo tiene como protagonista junto a Jorge Bermúdez y Mauricio Serna. El Patrón, en una entrevista, contó cómo en un partido entre Boca y San Lorenzo, una bomba de estruendo lanzada por hinchas del Ciclón cerca de Óscar Córdoba desató la furia de los colombianos. Según Bermúdez, Gorosito habría dicho algo que Chicho Serna interpretó como una falta de respeto, lo que llevó a una promesa de «matarlo» dentro de la cancha. El resultado: un rodillazo en la nuca cortesía de Bermúdez y una plancha a dos piernas de Serna que dejaron a Pipo en camilla. “Ya entendí el mensaje”, habría dicho Gorosito, disculpándose con los cafeteros para evitar más golpes. Una escena digna de una película de Olmedo y Porcel.
Pipo Gorosito sigue picante ante Boca: «Es todo sanata lo de la Bombonera»
Pero no todo fueron golpes para Gorosito en la Bombonera. Con la camiseta de River, Pipo formó parte del equipo que le dio la vuelta olímpica en la cara a Boca en 1986, en el recordado partido de la pelota naranja, un hecho tan insólito como el gol de Maradona a los ingleses con la mano pero sin la trascendencia mundial. En aquel encuentro, el Beto Alonso, con un cabezazo que ni Palermo en su mejor momento, abrió el marcador con la naranja y luego metió otro con la pelota tradicional. Un baile histórico que seguramente Pipo recordará con una sonrisa. ¿Será capaz Alianza Lima de dar el batacazo en la Bombonera y darle otra alegría a Gorosito en territorio enemigo?
