Con la cabeza puesta en la Copa, el Boca de Gago recibe a un Aldosivi necesitado de oxígeno. El Xeneize apuesta a la rotación (¿y al milagro?) con un equipo plagado de suplentes, mientras que el Tiburón se aferra a la esperanza de dar el batacazo en la Bombonera.
Boca y Aldosivi, un duelo con sabor a Copa… y a asado de fin de semana
El Boca de Gago, con la mente más puesta en la revancha copera contra Alianza Lima que en el torneo local, recibe a un Aldosivi que llega a la Bombonera con la sojera de sumar apenas un punto en seis fechas. Un panorama que, a priori, pinta para baile xeneize, pero como bien sabemos en el fútbol argentino, la lógica suele tomarse vacaciones.
Rotación total: ¿Gago se la juega a lo Bilardo o se inspiró en Mostaza Merlo?
Pintita, con la mira puesta en dar vuelta la serie contra los peruanos (¿se acuerdan del papelón de la Libertadores 2012?), mete mano a mano al equipo y presenta una formación alternativa que haría arquear las cejas hasta al mismísimo Coco Basile. Agustín Marchesín en el arco; Luis Advíncula, Mateo Mendía, el resucitado Marcos Rojo y Lautaro Blanco en defensa; Ander Herrera (el español que corre como si le hubieran prometido un fernet con Coca de premio), Milton Delgado y Agustín Martegani en la mitad de la cancha; y arriba, el picante Exequiel Zeballos, Milton Giménez y Lucas Janson. Un equipo que, si funciona, será una obra maestra de la táctica; si no, bueno… siempre quedará echarle la culpa al fixture.
Aldosivi: a la Bombonera con fe, esperanza y un poquito de miedo
Del otro lado del ring, el Tiburón llega con la urgencia de un boxeador en el último round. Con un punto en seis fechas, la situación es más tirante que la relación de Maradona con la FIFA. Williams Barlasina; Rodrigo González, Néstor Breitenbruch, Gonzalo Mottes, Ignacio Guerrico; Giuliano Cerato, Marcelo Esponda, Tobías Leiva; Justo Giani; Ayrton Preciado y Elías Torres son los once elegidos para intentar la heroica en un estadio que suele ser más amable con los locales que un árbitro con Riquelme. ¿Podrán dar la sorpresa o se volverán a Mar del Plata con las manos vacías y el orgullo herido? El martes lo sabremos.
