Boca le ganó a Aldosivi con lo justo, pero el rendimiento del equipo sigue dejando dudas. La hinchada se dividió entre cantos de aliento y fuertes críticas a los jugadores. El triunfo alivia la presión, pero el martes se viene Alianza Lima por la Copa Libertadores y la preocupación es grande.
Ganó Boca, pero… ¿jugó bien? La eterna pregunta
Separemos las cosas, como diría Mostaza Merlo. Boca ganó, sí, pero jugó horrible, como si estuvieran jugando un picadito en el potrero después de un asado. El técnico, más perdido que el Chavo del 8 en Acapulco, no le encuentra la vuelta al equipo. Hay jugadores que parecen tenerle miedo a la camiseta, como si fuera la del Lobo Cordone en la final del 90.
Por otro lado, y acá viene lo interesante, ¿qué tan mufa podemos estar? Un pibe de River, prestado a Aldosivi, que seguro Gallardo ni se acuerda de su nombre, entra a los 23 segundos y le clava un golazo a Marchesín, que venía atajando como si fuera el Goyco del 96. Una jugada digna del «blooper de la fecha» de Eber Ludueña. Le pasó al Boca de Gago, al que le pasan cosas más raras que a Caruso Lombardi dirigiendo a la Selección. Recordemos cuando lo eliminó de la Sudamericana un equipo que ya estaba afuera, o cuando un equipo de la B, con presidente hincha de Racing, lo sacó de la Copa Argentina.
El dilema de Gago: ¿quién se salva?
Entre rotaciones, jugadores que vuelven de lesiones y otros que se guardan para la Copa, es más difícil armar el once ideal de Boca que descifrar el código enigma. Pero hay algunas cosas que quedaron claras: Delgado la rompió, Ander Herrera no. Rojo zafó, Blanco no. Advíncula, bien. Zenón, también. La dupla Giménez-Merentiel, interesante. Pero lo de Janson y Martegani… mamita querida. ¿Qué hay que hacer para que no jueguen más? ¿Una vaquita entre todos los hinchas? Janson está más perdido que Riquelme en un shopping, y Martegani le tiene más miedo a la pelota que yo a la suegra. ¿Gastamos 7 palos verdes en estos dos muchachos? Los sumamos a la lista de «refuerzos estrella» fallidos, junto a Briasco y Orsini, y nos olvidamos. Después mandamos a juicio a los que los contrataron por inútiles o chorros, pero por favor, que no pisen la cancha nunca más.
«Jugadores, la c… de su madre»: La Bombonera reprobó a Boca
La 12, dividida como el país en época de elecciones
Ni la hinchada se puso de acuerdo. No solo la clásica pelea entre platea y popular, sino que hasta entre los mismos hinchas hubo grieta. Después de cantar «Movete, xeneize, movete» y «No le falles a tu hinchada», se armó la podrida con dos cantitos que tenían la misma música pero diferente letra. Unos, más buena onda, cantaban: «Jugadores, no rompan las pelotas, a ver si se dan cuenta que están jugando en Boca». Otros, con menos paciencia, iban al hueso: «Jugadores, la concha de su madre, a ver si de dan cuenta que no juegan con nadie». Y la verdad, teniendo en cuenta que el rival era Aldosivi, un equipo que venía perdiendo más que el Kun Agüero en el póker, la segunda opción era bastante entendible.
El triunfo contra Aldosivi es un parche, un alivio momentáneo. Lo importante es la Copa, y viendo el nivel del equipo, la cosa está más complicada que ganar un Mundial con Bielsa. Hay que meter huevo, garra, actitud, jugar como si fuera la final del mundo. Para el buen juego habrá que esperar, y con este técnico, sinceramente, tengo más dudas que certezas. Pero bueno, esto es Boca, con su mística, su gente, su historia. Y eso, a veces, alcanza para tapar los agujeros.
