River ganó con lo justo ante San Martín de San Juan en un partido chivo, que se definió por un penal polémico en el final. El Millonario sigue a paso firme en la Copa Argentina, aunque dejó más dudas que certezas. ¿Jugaron bien? Y… digamos que zafaron, como el Chavo del 8 en el capítulo del billete de lotería.
River ganó, pero… ¿convenció? Victoria ajustada ante San Martín de San Juan
El Millonario se impuso por la mínima ante San Martín de San Juan con un penal sobre la hora que hizo explotar al estadio. Un partido trabado, con pocas luces y mucha pierna fuerte, digno de un clásico de barrio. El equipo de Demichelis logró avanzar a la siguiente fase de la Copa Argentina, pero dejó en claro que todavía tiene mucho por mejorar. ¿Será que el Muñeco dejó la vara muy alta?
Un penal que dejó tela para cortar
El único gol del partido llegó a los 42 minutos del segundo tiempo, tras una falta dentro del área que el árbitro Fernando Espinoza no dudó en sancionar. Claro, desde la tribuna se veía una mano clarita, como la de Maradona a los ingleses, pero en cámara lenta… mmm, que lo chequee el VAR, muchachos. El encargado de ejecutar la pena máxima fue Pablo Solari, quien con un remate potente y esquinado venció la resistencia del arquero sanjuanino. Un gol que valió oro, pero que dejó un sabor amargo en la boca de los locales. Casi que te diría que fue un gol con gusto a offside, como decía Mostaza Merlo.
River, con más garra que fútbol
Si bien el resultado fue favorable, el rendimiento de River no fue el esperado. El equipo mostró dificultades para generar juego, abusó del pelotazo y dependió en gran medida de individualidades. Se vio un equipo desprolijo, sin ideas claras y con poca precisión en los pases. Parecía que estaban jugando con botines de cemento, como el Bambino Veira en sus épocas de gloria.
San Martín, un digno rival
A pesar de la derrota, San Martín de San Juan demostró ser un rival complicado. El equipo verdinegro plantó cara al Millonario, lo presionó en todo el campo de juego y generó algunas situaciones de peligro. Si hubieran tenido un poquito más de puntería, otro gallo cantaría. Casi que te diría que jugaron como el Barcelona de Guardiola, pero sin Messi, claro.
«Sabíamos que iba a ser un partido difícil. San Martín es un equipo que se hace fuerte de local y que nos iba a complicar la vida», declaró Demichelis tras el encuentro en conferencia de prensa. El DT Millonario reconoció que su equipo no jugó bien, pero destacó la actitud y la entrega de sus jugadores. «Lo importante era ganar y lo conseguimos. Ahora hay que seguir trabajando para mejorar», agregó. Palabras de un técnico que sabe que todavía hay mucho por pulir. Entrevista realizada por Juan Pablo Varsky para TNT Sports.