River y Krasnodar juegan al póker por Castaño. Hay acuerdo en la guita (9 palos verdes), pero los rusos se hacen los difíciles con la forma de pago y quieren retenerlo un par de fechas más. Brito transpira la gota gorda, pero confía en cerrarlo antes del 12 de marzo.
¿Castaño al Millonario? Se complica el pase del colombiano
River, con un plantel renovado como la Selección Argentina post Mundial 78, sigue a la pesca de refuerzos. A pesar de estar a punto caramelo de arrancar la octava fecha del torneo local, la novela de Kevin Castaño tiene a todos en vilo. Las negociaciones con el Krasnodar, que parecen un partido de truco más que una transferencia, siguen sin llegar a buen puerto.
Si bien ambos clubes ya se pusieron de acuerdo en la cifra – nueve millones de dólares, un vuelto para los rusos, una fortuna para el resto de los mortales -, el Krasnodar se hace el sota con la forma de pago. Pareciera que buscan imitar al Patón Bauza en la final de la Libertadores 2014: estirar la definición hasta el último suspiro.
El contrato, otro dolor de cabeza para River
Por si fuera poco, Castaño, que tiene más ganas de jugar en River que el Beto Alonso de gambetear a un inglés, todavía no firmó su contrato. Aunque se supone que es un trámite, como patear un penal sin arquero, la realidad es que hasta que no esté la firma, no hay nada dicho.
Krasnodar, sin apuro por vender
Mientras tanto, en Rusia, más tranquilos que Mascherano en un picado de barrio, esperan que River afloje la billetera y acepte sus condiciones. Total, tienen a Castaño para un par de fechas más, ya que su entrenador, Murad Musaev – un personaje tan desconocido como el utilero de Deportivo Paraguayo -, le pidió al presi del club que lo retenga hasta que se recuperen algunos lesionados.
Castaño, figura en Krasnodar, espera ansioso la definición del pase.
La fecha límite para incorporar jugadores es el 12 de marzo. Brito, con la presión de cerrar el refuerzo como si fuera el último penal de una final del mundo, confía en que podrán abrochar la llegada del colombiano. ¿Será que River podrá cumplirle el deseo a Demichelis o se quedará con las ganas como Riquelme en un Mundial? El tiempo, como siempre, dirá.