La eliminación de Boca en la Copa Libertadores ante Alianza Lima no solo es un golpe deportivo, sino también un tsunami económico que deja al club sin una fortuna en premios y con un futuro incierto. El Xeneize deberá remarla en dulce de leche para compensar las pérdidas millonarias.

Un golpe al bolsillo que ni el Bambino Veira se hubiese imaginado
La eliminación de Boca a manos de Alianza Lima en la segunda fase de la Copa Libertadores dejó un sabor amargo que se siente hasta en las billeteras. No solo es el dolor deportivo de quedar afuera del torneo más importante del continente, sino también un agujero económico que haría temblar hasta al mismísimo Mostaza Merlo en su época de DT.
Perder con Alianza Lima es como errar un penal sin arquero, y en este caso, el penal era un fajo de billetes verdes. Boca ya había cobrado 500 mil dólares por llegar a esta instancia, pero la derrota le cerró la canilla de los premios. Si pasaba a la Fase 3, se aseguraba otros 600 mil dólares, y si llegaba a la fase de grupos, sumaba 1.100.000 más. A eso hay que agregarle 330 mil dólares por cada partido ganado en la fase de grupos, algo que con este nivel de juego era tan probable como que Davo Xeneize prediga el resultado correcto de un partido.
La definición por penales de Boca vs Alianza Lima
Se le escapó el billete grande
Los verdaderos billetes estaban en las instancias finales. Si Boca hubiese llegado a octavos, se embolsaba 1.25 millones de dólares; en cuartos, 1.7 millones; y en semifinales, 2.3 millones. Ni hablar de la final: el subcampeón se lleva 7 millones de dólares, y el campeón, la friolera de 23 millones. En total, ganar la Libertadores representaba la posibilidad de sumar 33.940.000 dólares en premios. Una cifra que, sumada a la venta de entradas y los sponsors, hubiese dejado las arcas del club más llenas que la tribuna de Boca en un Superclásico.
¿Y ahora? A esperar el Mundial de Clubes
Sin Libertadores ni Sudamericana, el único consuelo para Boca es el Mundial de Clubes de mitad de año, que reparte buenos premios. Habrá que ver si el equipo levanta cabeza para entonces, porque si siguen jugando así, ni el premio consuelo les va a quedar. Este papelón es una mancha que ni con lavandina sale. ¿Será el fin de ciclo para algunos? La gente ya se pregunta si este plantel tiene la garra para revertir la situación, o si terminaremos viendo un Boca versión Eber Ludueña en el torneo local.