Vélez, último en la tabla y sin goles a favor, sufrió cuatro lesiones en el primer tiempo contra Huracán. Domínguez renunció tras la derrota 2-0.
El Fortín, en terapia intensiva: cuatro lesionados en un tiempo y renuncia del DT
El 2025 arrancó con el pie izquierdo para Vélez. Tras un campeonato glorioso en 2024, el Fortín se encuentra en el fondo de la tabla de la Zona B, con la pólvora mojada y una racha que recuerda a la época del descenso de River. Si bien zafaron en la Copa Argentina contra Midland (ganaron 1-0, su único triunfo del año… ¡festejen como el gol de Palermo a Perú!), la suerte les volvió a dar la espalda contra el Globo.
En el José Amalfitani, el equipo de Sebastián Domínguez buscaba su primer triunfo en el torneo, pero terminó con un 2-0 en contra, goles de Eric Ramírez y Matías Tissera, y un panorama más oscuro que noche de apagón. Ya en el primer tiempo, las cosas se pusieron feas: en diez minutos, Matías Pellegrini salió con una molestia muscular, reemplazado por Imanol Machuca. Después, Emanuel Mammana se retiró lesionado tras un golpe que lo dejó pidiendo cambio como si fuera el último tren a Chascomús.
Mammana no pudo seguir por el golpe en la rodilla en Vélez vs Huracán
Para colmo, Machuca, que había entrado hacía un ratito, también se agarró la pierna, aunque aguantó como pudo. Y como si fuera poco, Christian Ordóñez sintió un pinchazo que lo dejó desgarrado… pero con la suficiente nafta para tirar un caño antes de salir (un crack lesionado, como el Beto Alonso con muletas). En el entretiempo, Domínguez metió dos cambios más por las lesiones, totalizando cuatro bajas en 45 minutos. Un desastre digno de la selección de Bielsa en Corea-Japón.
¿Y ahora quién podrá defendernos? Domínguez renunció
Con la derrota consumada y el equipo en zona de descenso directo, Sebastián Domínguez decidió colgar los guantes. El DT presentó su renuncia, dejando a Vélez a la deriva y con más interrogantes que respuestas. ¿Será este el fin del maleficio? ¿Encontrará el Fortín un nuevo caudillo que lo saque del pozo? El futuro es incierto, pero una cosa es segura: este Vélez necesita más que un médico, necesita un milagro.