Polémica en el Nuevo Gasómetro: Racing reclama un penal no cobrado a Zaracho en la derrota 3-2 ante San Lorenzo. ¿Exageración o falta clara? El árbitro Tello y el VAR dijeron «no fue nada». Costas, en llamas, explotó contra el arbitraje.
Racing se fue del Nuevo Gasómetro con la sensación de haber sido robado, masticando bronca como perro con hueso de goma. No solo porque el Ciclón les dio vuelta el partido y terminaron perdiendo 3-2, sino por una jugada que hizo hervir la sangre: un supuesto penal no cobrado a Matías Zaracho cuando la Academia ganaba 2-1. A los 19 del segundo tiempo, tras una salvada providencial de Orlando Gill a Pablo Solari – a lo Goycochea en el ’90 –, la pelota quedó boyando en el área. Zaracho, con la viveza criolla de un Maradona en sus mejores épocas, anticipó a Jhohan Romaña, quien le terminó tocando el pie derecho. El volante académico se fue al piso como si lo hubiera atropellado un tren. ¿Penalazo o piscinazo digno de un Oscar?
¿Tevez en el VAR? La polémica que incendió el Gasómetro
Para este humilde cronista, la jugada fue clarita como el agua: hubo contacto. Romaña le puso la plancha como si estuviera jugando al metegol y desestabilizó a Zaracho. Pero claro, Facundo Tello, el árbitro del encuentro, y Mauro Vigliano, a cargo del VAR, parecieron tener cataratas. Para ellos, no hubo foul. Consideraron que Zaracho exageró – como si fuera Eber Ludueña tirándose una plancha – y no cobraron penal. ¡Un robo a mano armada!
El banco de Racing, con Gustavo Costas a la cabeza, explotó como una bomba de tiempo. Los reclamos fueron alevosos, dignos de un partido de Copa Libertadores. Y cómo no iba a ser así si esta jugada, sin dudas, cambió el rumbo del partido. Con el penal no cobrado, San Lorenzo agarró confianza y terminó dando vuelta la historia.
Costas: «Una vergüenza»
La bronca de Costas se hizo sentir en la conferencia de prensa. El DT, con la cara como un tomate, no se guardó nada: «Una vergüenza, parece que tienen suspendido el VAR para nosotros. La jugada la vi después y es un penalazo». Palabras más, palabras menos, Costas dejó en claro que se sentía perjudicado por el arbitraje. ¿Tendrá razón el entrenador de la Academia?
Y la pregunta del millón: ¿fue penal o no fue penal? La respuesta, como siempre, queda en manos de cada uno. Lo cierto es que la polémica está servida y el debate recién comienza. Este partido quedará en la memoria, no por el resultado, sino por la jugada que pudo cambiar la historia. Una cosa es segura: con el VAR o sin el VAR, el fútbol argentino siempre da tela para cortar. Como diría el Bambino Veira: «El fútbol es así…».
