Diluvio universal en Vicente López: Lamolina suspendió el Platense – Defensa y Justicia. El Halcón ganaba 1-0 con gol de Miranda cuando el agua se llevó puesto el partido. Se reanuda el martes a las 20hs, con dos tiempos de 32 minutos.
Se suspendió el Platense – Defensa por el diluvio
El partido entre Platense y Defensa y Justicia, por la octava fecha del Torneo Apertura, se suspendió a los 26 minutos del primer tiempo por la intensa lluvia que cayó en Vicente López. Defensa y Justicia ganaba 1 a 0 con un gol de Matías Miranda, un golazo que se podría decir que fue un «gol de otro partido» como diría el Bambino Veira. La reanudación del encuentro será este martes a las 20hs., con una modalidad insólita: dos tiempos de 32 minutos cada uno, y 15 minutos de descanso. ¿Será como arrancar un partido nuevo o se sentirá la presión de los 26 minutos ya jugados?
Ya desde el vamos se veía que la cancha estaba más para una competencia de natación que para jugar al fútbol. La pelota no rodaba y se quedaba estancada en charcos que parecían piletas para patos. A pesar de esto, los jugadores intentaron seguir, demostrando un espíritu digno del Chavo del Ocho jugando en el llano.
El Halcón, haciendo honor a su nombre, aprovechó una de las pocas ocasiones en las que la pelota se dignó a moverse y abrió el marcador a los 11 minutos con un gol de Miranda, tras una buena jugada de Osorio por izquierda. Un gol que, visto lo visto, valió su peso en oro… o en agua, mejor dicho.
Luego del gol, Nicolás Lamolina, el árbitro, consultó con los capitanes si querían seguir. Estos, con una actitud que recordaba a la de Bilardo en el Mundial 86, decidieron continuar. Pero la lluvia, cual hinchada visitante enfurecida, no aflojó. A los 26 minutos, con la cancha hecha un desastre y el riesgo de lesiones aumentando a cada minuto, Lamolina decidió suspender el partido.
Lamolina: «Lo más importante es la integridad de los jugadores»
“No había normal desarrollo del juego”, declaró Lamolina. “La cancha estaba bien antes de empezar, pero la lluvia no paró y hasta se intensificó”. Parecía el relato de un partido de la B Metropolitana en cancha de barro, no de Primera División. “Hablé con los capitanes, pero mi responsabilidad como árbitro es cuidar la integridad de los jugadores. No vamos a arriesgarnos a que alguien se lesione por nuestra imprudencia”. Una decisión que, aunque algunos la critiquen por cortar el ritmo del partido (¿qué ritmo?), fue acertada. Al fin y al cabo, como decía Mostaza Merlo: “paso a paso”.
¿Dos tiempos de 32 minutos? Una locura digna del fútbol argentino
La decisión de reanudar el partido con dos tiempos de 32 minutos genera polémica. ¿Se adaptarán los jugadores a este formato exprés? ¿Influirá en el resultado final? ¿Será un partido totalmente distinto al que se estaba jugando? Habrá que esperar al martes para ver qué pasa en esta «final» de 64 minutos. Como diría el Diego: «Que la chupen».
