Boca y River, dos gigantes del fútbol argentino, se enfrentan a un presente turbulento tras quedar eliminados tempranamente de las competiciones internacionales. Malas rachas, planteos cuestionados y rendimientos individuales flojos son el común denominador. ¿Se viene el fin de ciclo para alguno?
El fútbol argentino, bostero, está que arde. Boca y River, los dos equipos más grandes del país, están pasando una pálida bárbara, dignos de un sketch de Eber Ludueña. Entre el papelón bostero en la Libertadores y la derrota de River en la Supercopa Internacional, la cosa pinta fea para los dos. ¿Será que el Mufa Mufa está haciendo de las suyas?
Un escenario impensado: Boca y River en la lona
¿Se imaginan un Cavani metiendo ese gol que erró contra Alianza Lima? ¿O a Colidio pateando el penal como si fuera el mismísimo Palermo? Si cualquiera de esas dos cosas hubiera pasado, hoy estaríamos hablando de otra cosa. Pero no, la realidad es que Boca quedó afuera de la Copa en primera ronda y River perdió la chance de sumar una estrella más a su escudo. La eliminación Xeneize duele, no hay que ser Bermúdez para darse cuenta de eso.
Y ojo, que el problema no es solo la eliminación, sino el cómo. Ambos equipos invirtieron fortunas en refuerzos, pero parece que trajeron jugadores del ascenso. El rendimiento colectivo es un desastre y las dudas sobre los técnicos empiezan a crecer como yuyo en el potrero.
Gago y Demichelis: ¿en la cuerda floja?
Gago, por ahora, se salvó gracias al triunfo contra Rosario Central. Pero seamos sinceros, su ciclo en Boca es un partido a partido, como si jugara con la camiseta de la Selección en un Mundial. Todavía no le encontró la vuelta al equipo, ni identidad, no juego, ni nada, un verdadero papelón, como el Topo Gigio de Riquelme.
Gallardo, el Muñeco, se mostró más autocrítico, pero sigue con su tozudez. Salvo Armani y Montiel, los jugadores con experiencia parecen estar de pretemporada. El equipo genera menos que el Beto Alonso en un partido de solteros contra casados y aburre más que un partido de Ferro en cancha de Huracán.
El Monumental y la Bombonera: tribunales en ebullición
La Bombonera ya se expresó con silbidos y murmullos en el partido contra Central. Ahora, falta ver qué pasa este domingo en el Monumental. Lo cierto es que, por ahora, Boca y River solo pueden reírse del otro, se ríen del otro. Una situación que da para pensar, ¿no? Como diría Mostaza Merlo con su sabiduría futbolística: «Paso a paso, partido a partido».
La definición por penales de River-Talleres
River Plate –
Talleres se lo ganó a River en los penales
La definición por penales de Boca-Alianza Lima
Boca Juniors –
