Costas, tras la cuarta derrota al hilo de Racing, explotó contra los errores individuales y mandó un mensaje picante de cara al clásico de Avellaneda. El DT comparó la situación de la Academia con el River de Gallardo en la era dorada.
La Academia está en caída libre. Cuatro derrotas consecutivas en el Apertura y un Gustavo Costas que ya no se guarda nada. El técnico, fiel a su estilo frontal, apuntó directo a las «pelotudeces» que le están costando caro al equipo, como el quedo defensivo entre Colombo y Arias que le regaló el triunfo a Huracán. «Nos equivocamos y nos la mandan a guardar. Hay que cambiar el chip…Esos errores nos cuestan un huevo”, tiró el DT, con una bronca que se podía cortar con cuchillo. Y sí, ¿quién no se acuerda del Bambino Reynoso y sus frases picantes? Costas parece haber tomado la posta.
¿Se durmió la Academia en los laureles?
El error del sábado ante el Globo se suma a una seguidilla de pifias defensivas que hacen ruido, como el insólito taco de Martirena contra San Lorenzo que terminó en gol del Cuervo. «Fueron equivocaciones nuestras, fallamos. Nos hicimos el gol nosotros mismos…Tenemos que ser más vivos, conscientes», reconoció un Costas autocrítico, bancando la suya como buen caudillo, pero también mandándole un palito a sus dirigidos.
La preocupación del entrenador pasa por la irregularidad del equipo. Si bien en el plano internacional la Academia se hace fuerte, en el torneo local el rendimiento es otro cantar. Las lesiones complican, claro, pero el recambio no está dando la talla. «No estamos jugando bien, no hay que poner excusas…Nosotros para ganar un partido tenemos que jugar bárbaro», sentenció Costas, con la sinceridad de un Mostaza Merlo en sus épocas de gloria.
Costas siente que Racing levantó el pie del acelerador
El DT fue más allá y se animó a una comparación jugada: «Cuando ganás lo que ganaste, estás allá arriba… El cuerpo te engaña, te juega en contra… Le pasaba al River de Gallardo que el torneo le costaba un huevo y tenía un plantel de la puta madre». ¿Habrá querido decir que Racing se relajó después de las dos copas? Dura la crítica, casi al nivel de un Ruggeri en modo filoso.
Con el derbi de la ciudad como próximo objetivo
Con la mira puesta en el clásico de Avellaneda, Racing necesita despertar. Décimos en la Zona A, a cuatro puntos de Barracas Central, la Academia no puede seguir dando ventajas. De los últimos seis partidos del torneo, perdió cinco y solo le ganó al Guapo. ¿Podrá el clásico ser el punto de inflexión o seguiremos viendo a un Racing a la deriva? El tiempo, y la cancha, lo dirán. Como decía el Beto Alonso, «la pelota no dobla».
«Nos equivocamos y nos la mandan a guardar. Hay que cambiar el chip y meternos. Ahora le llaman detalles, pero yo las llamo pelotudeces que nos cuestan un huevo. Esos errores nos cuestan»
«Fueron equivocaciones nuestras, fallamos. Nos hicimos el gol nosotros mismos -dijo el DT con respecto al duelo con Huracán- reciente por una distracción. Lo estás regalando. Tenemos que ser más vivos, conscientes de que cuando pasan estas cosas hay que estar más concentrados, más atentos. Debemos recuperarnos. Este es todo trabajo del cuerpo técnico, principalmente del mío».
«No estamos jugando bien, no hay que poner excusas. Pero hay equipos que no juegan bien y te sacan un empate o hasta te ganan. Nosotros para ganar un partido tenemos que jugar bárbaro. Este no era un partido para perder. No nos patearon al arco, Arias no tocó un pelota. Pero lo perdés. Ahora nos toca perder estos partidos sin merecerlo, pero los perdemos»
