River, tras la pálida imagen ante Talleres, despertó ante Atlético Tucumán con una lluvia de remates al arco, marcando un récord en la última década del fútbol argentino. El Muñeco vio una mejoría en la actitud, pero deberá ratificarlo en las próximas fechas.
¿River volvió a ser River? Una catarata de goles errados y un récord de remates
Después del papelón ante Talleres, donde el equipo del Muñeco pareció jugar con ojotas y sombrilla, River salió con otra actitud contra Atlético Tucumán. Si ante el Matador el equipo había pateado al arco menos que Palermo en un picado de veteranos, en el Monumental se desató un huracán ofensivo con 38 remates, una cifra que no se veía en el fútbol argentino desde que Riquelme usaba pantalones cortos.
Un récord para el Guiness del fútbol local
Según los muchachos de Opta, esos 38 disparos son un récord en los últimos 10 años. O sea, ningún equipo, ni siquiera el Barcelona del Pep Guardiola en sus mejores épocas o el Boca de Bianchi con Palermo y Schelotto en dupla, había rematado tanto en un partido del fútbol argentino. ¿Será que Gallardo encontró la fórmula mágica o simplemente el Decano se olvidó de cómo defender?
Armani, el héroe silencioso (otra vez)
Si bien River dominó el partido como Messi domina la pelota, hay que decir que Atlético Tucumán tuvo sus chances. Y ahí apareció, como siempre, la figura gigante de Franco Armani. El Pulpo atajó pelotas que parecían ir con GPS al ángulo, demostrando una vez más que es el mejor arquero del país. Sin él, la historia podría haber sido otra y estaríamos hablando de un empate con sabor a derrota como la eliminación argentina del Mundial 2002.
Colidio puso el 1-0 de River ante Atlético Tucumán
Aliendro y Mastantuono, las figuras de la cancha
En el mediocampo, Rodrigo Aliendro jugó como en sus mejores épocas, dejando a más de uno con la boca abierta. Y qué decir de Franco Mastantuono, una joya que seguramente pronto veremos brillar en Europa. Se lucieron como el Diego en el ’86.
Un paso adelante, pero falta mucho
En definitiva, River ganó, jugó bien y hasta batió un récord. Pero ojo, no nos olvidemos que el rival fue Atlético Tucumán, y la eliminación con Talleres todavía duele. Habrá que ver si este River con hambre de gol puede mantener el nivel ante rivales más picantes. Como diría Mostaza Merlo, «paso a paso».
