Ocho técnicos dejaron su cargo en lo que va del torneo Apertura. El último fue Andrés Yllana, de Aldosivi, tras una campaña para el olvido. Renuncias, despidos y un Ogro Fabbiani que se fue de Riestra pero para mejor: agarró Newell’s. Un torneo que se está poniendo picante para los entrenadores.
Lluvia de técnicos en el Apertura: Ocho bajas y contando…
Arrancó la segunda mitad del Apertura y el baile de técnicos es más movido que partido de truco en cancha de Boca. Ocho directores técnicos ya dejaron su cargo, una cifra que da que hablar y que nos hace acordar a esos planteles del ascenso que cambian de jugadores más que de medias. El último en sumarse a la lista fue Andrés Yllana, que tras la derrota del domingo ante Tigre por 2-0, agarró sus cosas y se fue de Aldosivi. ¿Será que el Tiburón necesitaba un Bilardo en el banco para poner orden?
Un torneo que quema técnicos más rápido que asado de cancha
Yllana se suma a la larga lista que arrancó con Marcelo Méndez, que rajó de Gimnasia; Walter Erviti, al que Belgrano le mostró la puerta; Facundo Sava, que renunció a Atlético Tucumán; Ernesto Pedernera, que se fue de Godoy Cruz; y Mariano Soso, que abandonó Newell’s después del clásico contra Central, un partido que te deja más marcado que penal de Ruggeri. Sebastián Domínguez, de Vélez, también se sumó al club de los desocupados técnicos.
La única excepción, y hay que decirlo, es Cristian Fabbiani. El Ogro dejó Deportivo Riestra, pero no por malos resultados, sino para agarrar la papa caliente de Newell’s. Un movimiento a lo Mostaza Merlo, entrando a un grande en problemas.
Los casos más resonantes: Del Lobo al Pirata, pasando por la Lepra
Méndez fue el primero en caer, después de dos derrotas al hilo en Gimnasia. «Hay que ser honesto y buscar lo mejor para el club. No les estamos llegando a los jugadores», declaró antes de pegar el portazo. ¿Faltó autocrítica a lo Pekerman o simplemente no le daba el cuero?
Erviti duró menos que un suspiro en Belgrano. 40 días y cuatro partidos sin ganar fueron suficientes para que lo manden a la casa. A pesar del apoyo del presidente y de los jugadores, la dirigencia le bajó el pulgar. Una situación que nos recuerda a la frase de Menotti: «La pelota no dobla». A veces, ni el apoyo te salva.
Sava se fue de Atlético Tucumán después de criticar a la dirigencia por el estado del campo de juego. «Queríamos mejorar el campo de fútbol, esa era la idea, pero no funcionó», se quejó el Colorado. ¿Se fue por el pasto o por los malos resultados?
Pedernera dirigió Godoy Cruz de forma interina y lo confirmaron en diciembre. Pero un arranque flojísimo en el torneo selló su destino. Dos derrotas por 3-0 y tres empates 0-0. Una estadística que ni el Bambino Veira podría defender.
Soso y el clásico que lo dejó sin trabajo
Soso dejó Newell’s después de perder el clásico contra Rosario Central. «Tengo fuerzas y convicción para seguir», dijo después del partido. Pero la dirigencia no pensó lo mismo. Una derrota en el clásico pesa más que cualquier otra, es como perder una final del mundo con gol en contra de tu arquero.
El Ogro Fabbiani: De Riestra a la Lepra con la camiseta puesta
El Ogro Fabbiani es la contracara de esta historia. Los buenos resultados en Riestra lo llevaron a Newell’s. Incluso, dirigió un partido con la camiseta de la Lepra puesta, demostrando su amor por el club. Un gesto a lo Palermo, dejando todo en la cancha, incluso antes de llegar.
Yllana y el fin de ciclo en Aldosivi
Yllana, que había ascendido a Aldosivi a Primera, no pudo mantener el ritmo en la máxima categoría. Dos puntos en nueve fechas fueron la sentencia final. Un arranque que te condena más que expulsión por doble amarilla a los cinco minutos.