Luciano Vietto, figura de Racing, confesó que pensó en colgar los botines durante su paso por Arabia Saudita. Además, reveló que jugó la final de la Recopa con un desgarro y analizó el presente de la Academia.
De Arabia con amor… propio: Vietto y su renacer en Racing
Luciano Vietto, aquel pibe que la rompía en la cantera de Racing junto a De Paul y Centurión, volvió al Cilindro después de un periplo por el mundo que incluyó momentos de gloria y otros… digamos que no tanto. Tanto que el delantero confesó que en un momento, allá en las lejanas tierras de Arabia Saudita, pensó seriamente en decirle «chau» al fútbol.
«Estoy en el momento más feliz de mi carrera», declaró Vietto. Y no es para menos: campeón de la Sudamericana, campeón de la Recopa (jugando la final con un desgarro, ¡un Mostaza Merlo moderno!) y con la posibilidad de pelear por todo en este 2025. «No me tocó en otro momento de mi carrera tener una situación similar a ésta», agregó el delantero, dejando en claro que su vuelta a Avellaneda fue la mejor decisión que pudo tomar.
Pero el camino no fue fácil. «Mi segundo año en Arabia fue durísimo. Hasta pensé en largar el fútbol», confesó Lucho, dejando a todos con la boca abierta. La adaptación a la cultura y la falta de minutos lo llevaron al borde del retiro. En Europa tampoco la pasó bien: «entraba a la cancha y no me encontraba». Un bajón anímico que, por suerte, quedó en el pasado.
El renacer de un campeón
Hoy, Vietto disfruta de su segundo ciclo en Racing. «Soy un jugador más maduro», aseguró. Y se nota. Con la salida de Juanfer Quintero, se adueñó de la número 10 y se convirtió en el conductor del equipo. «Soy segunda punta o número 10», aclaró, dejando en claro que lo suyo no es ser un 9 de área como Palermo, sino un enganche con gol como el Beto Alonso en sus mejores épocas.
En este 2025, Vietto ya lleva cuatro goles y una asistencia. Y uno de esos goles fue nada menos que el penal que abrió la serie de la Recopa ante Botafogo. Lamentablemente, en ese mismo partido se desgarró, pero jugó la vuelta igual. «Jugué desgarrado la final con Botafogo en Brasil y agravé la lesión», contó Vietto, demostrando que tiene más huevos que el Diego en el 86′.
La mentalidad ganadora de la Academia
Vietto también elogió a Gata Costas y a la mentalidad ganadora que le inculcó al equipo. «Un loco apasionado por el fútbol, por Racing y por lo que hace», dijo sobre el DT. «Es el claro ejemplo de un hincha dirigiendo el club de sus amores».
Vietto volvió a Racing para ganar. Y lo está logrando. Con la 10 en la espalda, con goles importantes y con dos títulos internacionales en la vitrina, Lucho se convirtió en un símbolo del renacer de la Academia. ¿Será este el año de la Libertadores? El tiempo lo dirá, pero con Vietto en cancha, Racing tiene con qué soñar.
