Alejandro Donatti, ex defensor de San Lorenzo, confesó que sufrió depresión avanzada durante su etapa en el club y que llegó a pensar «boludeces» por la presión. «No aguantaba más la cabeza, tenía miedo», declaró el Flaco.
La cabeza, la otra pierna fuerte: Donatti y su paso por el infierno azulgrana
En el fútbol, donde la gambeta y el caño son moneda corriente, a veces la batalla más difícil se juega en la mente. Y si no, que lo diga Alejandro Donatti, el Flaco, que como un enganche con poca magia en Boedo, la pasó mal, muy mal. El ex zaguero de Racing, Sarmiento y San Lorenzo habló a corazón abierto sobre su salud mental durante su etapa en el Ciclón, un período que, según sus propias palabras, lo dejó "mal de la cabeza".
"Yo iba con una ilusión bárbara, como Bochini a la final del 76, soñaba con cambiar la historia…pero mirá como terminamos", confesó Donatti, con una sinceridad que te parte el alma. El Flaco, hincha del club, llegó con las mejores intenciones, pero la realidad lo golpeó como un planchazo de Ruggeri. El contexto del club, con problemas institucionales, deportivos y económicos, terminó por minar su ánimo. "Sabía cómo estaba el club, mama mía… pero quería darle una alegría a mi viejo, al menos eso", agregó, con la voz entrecortada.
El Flaco, en offside con su propia mente
La situación se fue agravando. Donatti, como un nueve sin gol, se encerró en sí mismo. La presión, el miedo, las "boludeces" -como él mismo las llama- empezaron a copar su mente. "No hablaba con nadie, me hacía el Mostaza Merlo, pero por dentro me carcomía la ansiedad. Llegó un punto en que mi señora me vio mal en casa, un desastre. Ahí, entre lágrimas, llamé al psicólogo del club".
"Le dije que no daba más, maestro. Que tenía miedo, taquicardia apenas pisaba Avenida La Plata. Pensaba cada cosa…imaginate: un defensor pensando. ¡Un error!", relató con una ironía amarga. Le diagnosticaron depresión avanzada. Dos pastillas y una llamada diaria del psicólogo intentaron ponerlo de pie. La imagen del Flaco luchando contra sus propios demonios es tan fuerte como un cabezazo de Palermo en un Superclásico.
Una lección para el mundo de la redonda: hablar, gambetear a la tristeza
"Cuando estás deprimido, la cabeza se te traba, como si te hubieran agarrado del short. No podés pensar en otra cosa", explicó Donatti. El Flaco la peleó, gambeteó a la tristeza como un Messi encarando a tres rivales y, gracias a Dios, salió adelante. Ahora, con la experiencia a cuestas, quiere ayudar a otros a que no repitan su historia. "Hablen, muchachos, no se hagan los Bermúdez. La cabeza también es importante, es como tener un buen arquero en el equipo".
El ciclo de Donatti en Boedo: una historia con final amargo
Donatti llegó a San Lorenzo en enero de 2020 y disputó 42 partidos con la camiseta azulgrana. Su salida en 2022 estuvo marcada por conflictos con la dirigencia, un verdadero lío tipo Passarella en River. Incluso, el jugador demandó al club por sueldos adeudados. Un final triste para una historia que prometía ser diferente.
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