Jubilados a la carga, el kirchnerismo al acecho y la CGT lista para el paro: ¿Argentina al borde del colapso?
La tensión política en Argentina se asemeja a una olla a presión a punto de estallar. Una nueva marcha de jubilados frente al Congreso, prevista para este miércoles, amenaza con ser el detonante de una semana convulsionada. El gobierno de Javier Milei, en alerta máxima, se prepara para posibles disturbios y una escalada de la violencia. Funcionarios de seguridad se reunirán este lunes para ajustar la «planificación táctica» ante lo que se prevé una masiva movilización, no solo de jubilados, sino también de agrupaciones kirchneristas y otras fuerzas políticas.
El fantasma de la represión y la sombra de la desestabilización
La respuesta oficial a la protesta del 12 de febrero, que culminó con una ruidosa manifestación frente a la Casa Rosada, generó preocupación en el oficialismo. La demora en la reacción de las fuerzas de seguridad y la falta de vallado en el perímetro presidencial despertaron críticas y sospechas. En el entorno de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, denuncian un intento deliberado de desestabilización: «La quieren pudrir y van a insistir con eso». La herida de gravedad del fotógrafo Pablo Grillo, alcanzado por un disparo de un gendarme, alimenta las acusaciones de represión indiscriminada y ha radicalizado la postura del kirchnerismo y las agrupaciones de izquierda.
El Senado, la CGT y la tormenta perfecta
El kirchnerismo se prepara para dar batalla en el Senado. Este jueves, intentará voltear los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema. Ese mismo día, la CGT podría anunciar un paro general, el tercero contra la gestión de Milei. El año electoral, sumado a la creciente tensión social y la polarización política, configuran un escenario explosivo. Mientras tanto, el gobierno busca identificar a los responsables de las protestas, señalando incluso a figuras como Rafael Di Zeo, barra brava de Boca Juniors, como instigadores de la violencia. La incertidumbre reina en el aire, y Argentina se prepara para una semana que podría definir el rumbo del país.
