El clásico de Avellaneda terminó en empate, con un Racing que mereció más pero no pudo convertir. Independiente, con un hombre menos, aguantó como pudo el resultado. «Angulo tuvo el gol del triunfo, pero se lo comió», lamentaron algunos hinchas académicos. La Academia fue superior en el segundo tiempo después que el Rojo se queda con uno menos.
Un clásico que dejó sabor a poco: Racing e Independiente empataron sin goles
El clásico de Avellaneda terminó 0 a 0, un resultado que le queda grande al partido que se jugó en el Cilindro. Racing, con más empuje que fútbol, buscó el triunfo con ahínco pero se encontró con una defensa del Rojo bien parada y con la falta de puntería propia. Parecía que el partido se abría para la Academia cuando Independiente se quedó con diez hombres por la expulsión de Báez, pero ni así los dirigidos por Gago pudieron romper el cero. ¿Te suena familiar, Gago? ¿A lo mejor como el partido contra Boca en la Libertadores?
### Segundo tiempo: Racing fue una tromba, pero Independiente aguantó como Rocky Balboa
El complemento arrancó con todo para Racing. La expulsión de Báez le dio alas a la Academia, que se adueñó de la pelota y empezó a generar situaciones de peligro. Independiente, con uno menos, se replegó y apostó a la contra. El Cilindro era un hervidero, la gente alentaba sin parar, pero el gol no llegaba. Angulo, Hauche, Oroz… todos tuvieron su chance, pero la pelota no quiso entrar.
### La figura del partido: Rodrigo Rey, el héroe silencioso del Rojo
Si Independiente se llevó un punto del Cilindro, en gran parte se lo debe a su arquero. Rodrigo Rey tuvo una actuación monumental, atajando pelotas clave y manteniendo el arco en cero. Fue una muralla impenetrable para los delanteros de Racing, que se fueron con la cabeza gacha y la sensación de haber perdido dos puntos. Casi como el «Pato» Fillol en el 74, pero sin el pelo largo y la vincha.
### El análisis: Racing mereció más, pero el fútbol no se trata de merecimientos
La Academia jugó mejor, generó más situaciones, tuvo más la pelota… pero no pudo concretar. En el fútbol, como en la vida, no siempre gana el que mejor juega. Independiente, con garra y corazón, logró un empate valioso en un contexto adverso. Habrá que ver si este punto sirve para levantar el ánimo en un equipo que viene golpeado. A Racing, en cambio, le queda la bronca de haber dejado escapar dos puntos de local. Como dijo Mostaza Merlo: «Paso a paso, partido a partido»… pero con un poco más de gol, muchachos.