Independiente y Racing empataron en un clásico de Avellaneda que tuvo dos caras bien marcadas. El Rojo, flojo en el primer tiempo, lo dio vuelta con el ingreso de Cabral y el gol de Angulo, tras asistencia de Martínez. Costas, DT de la Academia, se quejó del arbitraje.
El Rojo y la Academia repartieron puntos en un clásico cambiante
Ya se sabía, desde el asado del viernes, que el clásico de Avellaneda era la prueba de fuego para Independiente. No por los puntos, claro, sino para ver si la ilusión que venía generando el equipo de Vaccari tenía sustento real. Digamos, era la chance de confirmar si este Independiente podía codearse con los grandes, o si era un espejismo como el oasis en el desierto para un equipo con sed de gloria.
En la primera mitad, el Rey de Copas pareció un equipo del ascenso. Desbordado, impreciso, casi un calco del Huracán de Parque Patricios en sus peores épocas. Si no fuera por Rodrigo Rey, que se atajó hasta lo que le tiraban desde la popular, Racing se hubiera ido al descanso con una ventaja más abultada que la deuda externa. Vaccari, que seguro se comió un asado con demasiado chimichurri, entendió que el plan inicial era un desastre y movió el banco en el entretiempo.
El gol de Angulo para el empate de Independiente con Racing
Cabral, el revulsivo que cambió el partido
El segundo tiempo fue otra historia. La entrada de Cabral le cambió la cara al Rojo. El ex Argentinos Juniors, con más garra que Riquelme pateando un penal en la final del 2001, contagió a sus compañeros. Independiente creció, Racing se achicó y el empate llegó como una consecuencia lógica. De nuevo, la dupla Martínez – Angulo se hizo presente en la red: centro del 10 y cabezazo del colombiano para desatar la locura en el Libertadores de América. El final fue un poco desprolijo, con un cruce picante entre Marcone y Martínez que casi termina como la pelea de Galtieri y Maradona en el Mundial 90. Un empate más para el historial, el resultado que más veces se repitió después de las victorias del Rojo dejando a Racing tercero en el podio de este historial.
Costas y la polémica del arbitraje
Lo que llamó la atención fueron las declaraciones de Costas después del partido. El DT de Racing, con más vueltas que la calesita de Cacho Fontana, se quejó del arbitraje sin poder mencionar una sola jugada polémica. ¿Qué hubiera dicho si le cobraban un penal en contra dos metros afuera del área? Parafraseando al Bambino Veira: «Con Costas, mejor no polemizar». Solo le cuestionaría que no se coma una pizza de jamón y morrones por un tema de cábalas con el color del pimiento pero lo escuchamos y no lo juzgamos.
Independiente, con la mira en lo que viene
En definitiva, Independiente mostró dos caras. Una para el olvido en el primer tiempo y otra con algo de esperanza en el complemento. El empate sirve para trabajar tranquilos durante la fecha FIFA. Está claro que al Rojo le falta mucho para volver a ser el Rey de Copas, pero al menos demostró que tiene con qué dar pelea. El objetivo es grande, y la obligación es estar a la altura.