Unión le ganó a Banfield 3 a 1 en un partido clave para el Kily González. El Tatengue remontó un partido complicado y se llevó tres puntos de oro.
Unión venció a Banfield en un partido electrizante que le da aire al Kily González
Santa Fe fue testigo de una noche a puro nervio. Unión, con la presión a cuestas por los malos resultados y el Kily González en la cuerda floja, recibió a un Banfield que venía de capa caída. Ambos equipos necesitados de una victoria, prometían un partido picante. Y no defraudaron. El Tatengue, como un boxeador que empieza frío, arrancó de menor a mayor. Y cuando parecía que Domina nos hacía gritar el gol con un zapatazo que nos hizo acordar al Bambino Veira en sus mejores épocas, Sanguinetti, como un Goycocheta moderno, se la sacó del ángulo. Pero el pibe, con más garra que el Chavo del 8 trepando la pared, luchó el rebote y asistió a Ham para el 1-0. El 15 de abril, que minutos antes había bajado el clásico «movete Tategue, movete…», explotaba como en los viejos tiempos del Loco Houseman.
Pero esto es fútbol argentino, señores, y acá no hay tiempo para relajarse. En una jugada que ni Eber Ludueña se hubiese animado a hacer, Ludueña y Cardozo, se desconectaron como Palermo y el penal, dejando un hueco más grande que el déficit fiscal. Adoryan, aprovechó el regalo y clavó el empate. Uno a uno y a empezar de nuevo.
El segundo tiempo: Corazón Tatengue
Unión salió con el cuchillo entre los dientes en el complemento. Presionó a Banfield como si fuera la AFIP a un evasor y lo ahogó contra su propio arco, generando situaciones de gol que nos hicieron revolear el sombrero como el Loco Bielsa festejando un gol agónico. Primero, Diego Díaz, que parecía tener los botines llenos de dulce de leche, erró un gol increíble. Pero como el fútbol siempre da revancha, el mismo Díaz, en una jugada digna del Beto Alonso, se redimió y metió el 3 a 1 sobre el final. Previamente, apareció el héroe de la noche, Marcelo Estigarribia. El Chelo, con una gambeta que hubiese envidiado hasta el mismísimo Maradona, dejó pagando a Sanguinetti y definió con la clase del Burrito Ortega para poner el 2 a 1. Un golazo que hizo delirar a la hinchada Tatengue y le dio un respiro al Kily.
El Kily respira, pero la batalla continúa
Con esta victoria, Unión suma tres puntos de oro y el Kily González gana tiempo. Pero esto recién empieza, muchachos. El jueves, Racing visita el 15 de Abril en un partido que será una verdadera prueba de fuego para el Tatengue. ¿Podrá Unión mantener el envión anímico y seguir sumando? Habrá que esperar. Pero una cosa es segura: con esta victoria, la ilusión Tatengue se renovó, como el pasto del Monumental después de un recital.
Unión –
