falleció el emblemático actor y humorista argentino Antonio Gasalla a los 84 años tras una larga lucha contra la demencia senil y una neumonía severa.
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Se nos fue Gasalla, muchachos. Y no, no se fue de gira con la abuela por Europa, lamentablemente. El capocómico más grande que dio esta tierra decidió que ya era suficiente de lidiar con la demencia senil y una neumonía que lo venía jodiendo más que la AFIP a un monotributista. Ojo, no es que se quejara, eh. Gasalla, hasta en sus últimos días, seguro que estaba pensando en un nuevo personaje para burlarse de la situación. Imaginenlo: «La neumonía, una vieja chusma que se metió en mi pulmón a contarme los chismes del barrio». Un genio, hasta el final.
Y sí, nos deja un vacío enorme. ¿Quién nos va a hacer reír ahora con la acidez de la abuela, la ternura de Soledad o la extravagancia de Bárbara Donatti? ¿Quién va a parodiar a la farándula con esa maestría que solo él tenía?.
En fin, se fue un grande. Un tipo que nos hizo reír hasta llorar, que nos enseñó a reírnos de nosotros mismos y que dejó un legado imborrable en la cultura popular argentina. Porque un tipo como Gasalla, no se muere, se transforma en leyenda.
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El mundo del espectáculo argentino está de luto: falleció Antonio Gasalla
El mundo del espectáculo argentino está de luto: este martes 18 de marzo de 2025, falleció Antonio Gasalla, uno de los actores, humoristas y dramaturgos más emblemáticos del país, a los 84 años. La noticia, confirmada en el programa Puro Show de Canal Trece por el periodista Gustavo Méndez, dejó un profundo pesar entre colegas, admiradores y una audiencia que lo acompañó durante más de cinco décadas. Gasalla, quien padecía demencia senil progresiva desde hace varios años, había estado luchando contra un delicado estado de salud que lo mantuvo alejado de los escenarios y la vida pública.
La semana pasada, el artista había sido dado de alta del Sanatorio Otamendi, en Buenos Aires, tras casi diez días de internación por una neumonía severa que complicó aún más su frágil condición. Según informó su amigo y colega Marcelo Polino en el programa Intrusos, Gasalla había mostrado signos de mejoría en los días previos, lo que generó una leve esperanza entre sus seres queridos. Sin embargo, su cuadro general, agravado por la demencia y otras dolencias asociadas a su edad, no logró resistir. En sus últimos momentos, estuvo acompañado por su hermano Carlos Gasalla, quien fue su pilar fundamental en los últimos años, junto a un círculo íntimo de familiares y amigos.
Un legado imborrable para la cultura argentina
Antonio Gasalla, apodado «El Rey de la Calle Corrientes» por su reinado indiscutido en el teatro de revista y la comedia, nació el 9 de marzo de 1941 en el barrio porteño de Saavedra. Desde sus inicios en los años 60, su talento para el humor y su capacidad de transformarse en personajes únicos lo convirtieron en una figura irrepetible. Su carrera abarcó teatro, cine y televisión, pero fue en la pantalla chica donde alcanzó la cima de la popularidad con apariciones memorables en programas como El mundo de Antonio Gasalla y sus célebres participaciones junto a Susana Giménez.
Entre sus creaciones más queridas se encuentran «La Abuela», una anciana cascarrabias que conquistó al público con su sarcasmo; «Soledad Solari», la empleada pública con comentarios hilarantes; y «Bárbara Donatti», una diva excéntrica que reflejaba su genio para la sátira. Sin embargo, uno de sus roles más icónicos fue Mamá Cora en la película de culto Esperando la carroza (1985), dirigida por Alejandro Doria, donde su interpretación dejó una huella imborrable en el cine argentino. Gasalla no solo brilló como intérprete, sino también como creador. Escribió y protagonizó decenas de obras teatrales que llenaron salas durante años, como Gasalla Nacional y Más respeto que soy tu madre, esta última adaptada al cine con gran éxito en 2006. Su versatilidad lo llevó a trabajar con figuras de la talla de Tita Merello, Niní Marshall y Moria Casán, consolidándose como un referente del género revisteril y la comedia inteligente.
Los últimos años del artista
A lo largo de su trayectoria, recibió innumerables distinciones, entre ellas varios Premios Martín Fierro, el Premio Konex de Platino en 1991 y el Martín Fierro a la Trayectoria en 2023, un reconocimiento que llegó en un momento en que ya estaba retirado por su salud. En aquella emotiva ceremonia, Marcelo Polino, quien lo representó en el escenario, expresó: «Antonio es un genio que nos dio todo. Hoy no puede estar aquí, pero su obra vivirá por siempre». Desde 2018, cuando se retiró oficialmente tras cancelar una temporada teatral en Mar del Plata por problemas de salud, Gasalla comenzó a mostrar signos de deterioro cognitivo. En 2020, su diagnóstico de demencia senil fue confirmado, y su estado se agravó con el paso del tiempo. El impacto de su partida resonó de inmediato en las redes sociales y los medios. Figuras como Mirtha Legrand, quien lo tuvo como invitado en innumerables ocasiones, lo despidieron con palabras conmovedoras: «Se fue un grande, un amigo, un talento irreemplazable». Antonio Gasalla deja tras de sí un legado que trasciende generaciones. Su humor ácido, su capacidad para reflejar la idiosincrasia argentina y su entrega absoluta al arte lo convierten en una leyenda que seguirá viva en cada risa que provocó. Desde este medio, extendemos nuestras condolencias a su hermano Carlos, a su familia y a todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo o disfrutarlo. Antonio Gasalla, gracias por tanto. Descansa en paz.