Figal y Chiquito Romero, figuras clave de Boca, están a punto de volver a las canchas tras sus respectivas operaciones. ¿Cuándo los tendrá Gago a disposición? Se especula con mediados de abril para Figal y algunas semanas más para Romero, quien deberá además reconquistar al hincha.
Figal y Romero: ¿el regreso de los héroes o una vuelta con sabor a poco?
A un costado del verde césped del Predio de Boca, cual ladero de Batman entrenando en la Baticueva, se mueven dos pesos pesados del plantel Xeneize: Nicolás Figal y Sergio Romero. Lejos de las luces del Alberto J. Armando, pero con la esperanza de volver a brillar bajo la atenta mirada de Fernando Gago, ambos referentes transitan la etapa final de sus recuperaciones.
Recordemos que el zaguero central pasó por el quirófano en diciembre para solucionar una fibrosis en su tobillo izquierdo, una lesión que lo tuvo a maltraer e infiltrándose más que un espía de la KGB. El parte médico inicial hablaba de una recuperación de cinco meses, lo que nos ubica en la puerta de un posible regreso a mediados de abril. Si bien se perdería gran parte de la Copa de la Liga, si Boca se prende en la pelea por el título, Figal podría ser ese as bajo la manga que Gago necesita, tipo Palermo entrando en el segundo tiempo contra River en la Libertadores 2000.
Por su parte, Chiquito Romero fue operado el 13 de enero por un «cuerpo libre en su rodilla», algo así como tener un mini Messi gambeteando dentro de la articulación. Al igual que Figal, el arquero está en la recta final de su recuperación y se espera que en las próximas semanas se sume a los entrenamientos a la par del grupo.
El Superclásico que Chiquito quiere olvidar… y el hincha también
Pero el regreso de Romero no solo se trata de la rodilla. El arquero arrastra la polémica del Superclásico 2024, donde tuvo un encontronazo con algunos hinchas que, según dicen las malas lenguas, le recordaron hasta el color de medias que usaba en la primaria. «Yo me equivoqué y asumo mis actos», declaró Romero en su momento, con una sinceridad que ni el Bambino Veira en sus mejores épocas.
¿Será este el renacer de Chiquito o terminará como el Pato Abbondanzieri en el Mundial 2006?
La pregunta del millón es si Romero podrá recuperar su nivel y, más importante aún, si logrará reconquistar el corazón del hincha de Boca. Algunos optimistas lo ven como el ave fénix renaciendo de las cenizas, mientras que los más pesimistas temen un final similar al del Pato Abbondanzieri en el Mundial 2006. Solo el tiempo dirá si Chiquito vuelve a ser el héroe que Boca necesita o si su regreso se convierte en un dolor de cabeza más grande que el de Andrada tras el gol de Benedetto en Madrid.