Scaloni, con la vuelta de De Paul como el hijo pródigo, tiene un dilema digno de Salomón para el clásico contra Brasil: ¿Paredes o Simeone? Almada, tras su golazo a lo Palermo (el del 99′, obvio), parece tener su lugar asegurado. Nico González, suspendido por roja, mira desde la tribuna.
Scaloni, entre De Paul y el dilema del mediocampo para enfrentar a Brasil
La Selección, después de ganarle a Uruguay en el Centenario con un gol de Almada que hizo acordar al tiro libre de Palermo contra Boca en el 99, ya piensa en el clásico contra Brasil en el Monumental. Y como si fuera un Boca – River, Scaloni tiene un problema para armar el equipo.
Con la recuperación de Rodrigo De Paul, que «estará desde el arranque», según confirmó el propio DT, surge la gran incógnita: ¿quién sale para que entre el motorcito del Atlético de Madrid? ¿Será Paredes, que aporta equilibrio y quite a lo Redondo en el Real Madrid, o Simeone, que con su despliegue puede ser clave para presionar la salida de Brasil como hacía Bielsa en la Selección?
¿4-4-2 o 4-3-3? La duda que desvela a Scaloni
El regreso de De Paul abre un abanico de posibilidades tácticas. Si juega Paredes junto a él, la Selección podría formar con un 4-4-2, buscando solidez en el mediocampo. Pero si la apuesta es por Simeone, el esquema sería un 4-3-3, con mayor vocación ofensiva, a lo Barcelona de Guardiola.
La práctica de hoy en Ezeiza será clave para develar el misterio. Scaloni deberá decidir si prioriza el equilibrio defensivo con Paredes, o si apuesta por la intensidad de Simeone para ahogar a Brasil en la mitad de la cancha.
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Mientras tanto, Thiago Almada, el héroe de Montevideo, parece tener su lugar asegurado en el equipo titular. Con la expulsión de Nico González, el ex Vélez se perfila como el enganche de la Scaloneta, una responsabilidad que no le queda grande a juzgar por su actuación contra la Celeste.
