Iván Tobar, el capo de la barra de Estudiantes, cayó en cana tras la reactivación de una causa del 2023 por amenazas con fierros. Parece que el bardo en el Hospital Gonnet con la barra de Gimnasia fue la gota que rebalsó el vaso. ¿Se le terminó la protección policial y política al General?
Se le terminó la joda al General: Cayó el jefe de la barra de Estudiantes
La Plata está que arde. Iván Tobar, alias «el General», jefe de la barra brava de Estudiantes, terminó en el calabozo tras la reactivación de una causa del 2023 por amenazas con armas de fuego. Si bien la causa venía durmiendo más que la Bella Durmiente, los incidentes en el Hospital de Gonnet, donde la barra del Pincha se agarró a las piñas (y a los tiros) con la del Lobo, parecen haber acelerado los trámites judiciales.
Recordemos que en el 2020, Juan Pablo «el Pata» Medina, por entonces con prisión domiciliaria, buscaba recuperar el control de la UOCRA La Plata, que estaba en manos de Tobar y su socio, Adrián Socio (sí, así se llama). En ese contexto, apareció un video con enchapuchados amenazando al juez y al fiscal si a Medina le sacaban la domiciliaria. Medina juró y perjuró que no tuvo nada que ver, pero igual volvió al penal.
¿Un autogol del General?
Un año después, David Alzogaray, ladero de Tobar, cantó la justa: el video había sido una trampa del General para perjudicar a Medina. Pericias mediante, la Justicia le dio la derecha a Alzogaray y hasta encontró a la dueña de la casa donde se filmó el video, que confirmó que se la alquilaba a Tobar.
A pesar de todo esto, Tobar siguió libre, acumulando poder como si fuera figurita. Manejaba la seguridad del Estadio Uno a través de una empresa a nombre de su hermano, controlaba la noche platense, tenía negocios en el Mercado del Abasto y en el gremio de la carne. Un verdadero pulpo.
El video por el que fue detenido Iván Tobar
¿El fin de una era?
Pero la batalla campal en el Hospital Gonnet, con los jefes de la barra de Gimnasia, Cristian «el Volador» Camillieri y Fernando “Fernandito” Sanconi, aún internados, fue el detonante. Con este panorama, parece que alguien decidió que al General se le había terminado el recreo. La causa que estaba juntando polvo en un cajón se reactivó y Tobar ahora está a la espera de la indagatoria.
¿Y ahora qué pasa con las barras?
En Estudiantes, Adrián Socio seguirá al mando. Parece que la dirigencia pincha y la barra tienen una sintonía fina, estilo Riquelme-Román, por lo que no se esperan grandes cambios. En Gimnasia, si bien «el Volador» está fuera de juego, su hijo Rodrigo ocuparía su lugar hasta que el padre se recupere. Habrá que ver si la interna que hubo a fin del año pasado, con un grupo que respondía al hijo del «Loco Fierro» Amuchástegui, resurge con este nuevo escenario. Pero con la dirigencia y la policía en contra, parece difícil que se acerquen al Bosque.
